También puede ayudarte a bajar de peso y cuidar tu salud: ¿cómo?
Al hacer dieta, solemos cometer el mismo error: demonizar a ciertos alimentos.
Si bien sabemos que no todos los alimentos son igual de beneficiosos para la salud, convertir al azúcar, la sal, las grasas o los carbohidratos en villanos no es beneficioso, sino todo lo contrario.
Por un lado, señalar al azúcar como alimento prohibido nos hará pensar más en ella y nos incitará a consumirla. Por otro lado, abandonar el azúcar por completo y de golpe nos hará sufrir el famoso efecto rebote: estaremos bien durante unos días, pero tarde o temprano volveremos a consumirla y en grandes cantidades.
Sí, es cierto: el azúcar nos da caries, favorece las enfermedades cardiovasculares, genera adicción, eleva los niveles de insulina y nos hace subir de peso. Pero, ¿hacer una dieta con cero azúcar es la verdadera solución?
“Todo el mundo asocia la dieta al sufrimiento, a hacer algo que no quieres hacer, y cuando haces eso puedes incluso adelgazar, pero después engordas de nuevo”, le comentó la periodista brasilera Carla Cecato.
Cecato perdió 13 kilos en 6 meses. “Lo que tiene que haber es un cambio de hábitos”, afirma. Ella perdió peso sin hacer ejercicio, a base de una “reeducación alimenticia”.
AZÚCAR, ¿MAL NECESARIO?
De todos modos, el azúcar es inevitable. Muchos de los alimentos que comemos a diario contienen azúcar, incluso las frutas. ¿Qué haremos? ¿No comeremos nunca más? Lo importante es saber que no evitaremos al azúcar al 100 % y eso está bien. Nuestro organismo necesita azúcar.
Al consumir azúcar, el cerebro libera muchas sustancias químicas.
Estas sustancias hacen que el azúcar actúe como una droga. Al afectar directamente el centro de recompensas de nuestro cerebro, el cerebro querrá más. Por eso, el azúcar nos resulta adictiva.
“El azúcar es la fuente de energía preferida de nuestras células y es absolutamente esencial para una función metabólica adecuada. Eliminarla de la dieta te hará daño”.
ENTONCES, ¿CÓMO PUEDES CUDARTE?
De acuerdo a Platt, “tus eleccionesdeben basarse en las necesidades biológicas y metabólicas. Lo que comemos debe alimentar nuestras células, facilitar el crecimiento, la reparación y la reproducción, y lo más importante, permitir que el cuerpo funcione de la mejor manera”.
Necesitas tomar conciencia del asunto. Es cierto, ¡comemos demasiada azúcar! Tenemos un problema con ella. Pero no la elimines al 100 %. Solo procura moderar tu consumo de bebidas azucaradas, no le añadas kilos enteros de azúcar al té, ni consumas demasiados alimentos con azúcar agregada.
Como decía Aristóteles, “la virtud está en el punto medio”. Si dejas de consumir alimentos con azúcar por completo, el cuerpo entrará en estado de alerta: comenzará a almacenar todo lo que consumes como grasa en el abdomen. Por eso, la clave está en consumir con moderación.
NO ABANDONES EL AZÚCAR, CONSUME CON MODERACIÓN.
LAS ALTERNATIVAS
En muchos casos, las personas optan por usar sustitutos del azúcar. Pero, muchas veces, terminan consumiendo de más: al creer que un alimento es saludable, caen en la creencia de que pueden abusar de él. Por tanto, si vas a usar alternativas, ¡adelante! Pero no creas que como son menos malas puedes consumir toneladas de ellas.
Una buena alternativa al azúcar es la miel. Si no la consumes en exceso, tiene muchos beneficios.
Está el famoso jarabe de arce, que si bien contiene una alta proporción de azúcar, también aporta otros nutrientes como el calcio y el potasio.
También, existen quienes creen que el azúcar moreno es mejor que el azúcar blanco. En términos de calorías, ambos aportan casi lo mismo, siendo igual de contraproducentes para una dieta de pérdida de peso. La parte buena es que el azúcar moreno tiene muchos nutrientes que el azúcar blanco ha perdido. Son las mismas calorías, pero con un valor nutricional agregado.
