No basta con saber. Debemos actuar

Como mexicanas la autoexploración de los senos es fundamental para prevenir y detectar a tiempo el cáncer de mama

En países con ingresos medios y bajos, como es el caso de México, el cáncer de mama es el responsable de medio millón de muertes al año. Hoy por hoy, este tipo de cáncer es el que más afecta a la mujer. Sin embargo, el panorama no es tan alarmante en todos lados. Países avanzados como los Estados Unidos y las naciones de Europa occidental han desarrollado una infraestructura muy completa y eficiente de salud pública en cuestión de prevención y detección de cáncer de mama. Por ejemplo, Estados Unidos ofrece una vez al año la realización de estudios de imagen para detectar cualquier irregularidad en el tejido mamario. No hay pretextos para no hacerse el examen, pues incluso en poblaciones alejadas llega un autobús para recoger a las pacientes, llevarlas al centro de diagnóstico y posteriormente regresarlas a su domicilio.

Si el estudio es favorable, lo envían directamente a su domicilio, sino reciben una llamada para informarlas y nuevamente pasan por ellas para empezar a brindarles atención médica. Con esfuerzos como este, Estados Unidos cubre al 90 % de su población femenina en estudios de mamografía y tamizaje. En México, la cobertura es de apenas el 20 %. La población mexicana se puede dividir en dos grandes segmentos: quienes tienen acceso a información, mamografías, programas de tamizaje, médicos especialistas y tratamientos actuales… y quienes no. Tristemente, solo el 10% de las mexicanas se encuentran en el primer grupo… y nos deja con un 90 % de mujeres en condiciones de vulnerabilidad. Por si fuera poco, en México, el 70 % de este tipo de cáncer se detecta en etapas avanzadas.

En este contexto, en nuestras manos tenemos la herramienta para detectar cualquier irregularidad en los senos. Un cambio en la coloración o la textura de la piel de los senos, hundimientos, secreciones a través del pezón o la típica “bolita” son cambios que nos hablan de que hay algo que está pasando en nuestros senos. Ahora, es importante señalar que una “bolita” en el seno no necesariamente significa cáncer, pero eso solamente lo puede determinar el médico especialista con el estudio adecuado. Por favor, ante cualquier cambio que sienta en sus senos, busque atención médica. Octubre, mes de la sensibilización sobre el cáncer de mama.

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Clara Villarreal

Consultora de imagen personal, etiqueta empresarial y protocolo Institucional y organizacional.