¡Que el calor no esté en casa!

Lo primero es evitar que entre a tu hogar: cierra ventanas y baja persianas durante el día. Ten en cuenta que el aire que entra en casa será caliente y solo hará que se acumule calor en el hogar.

Checa las cortinas

En ocasiones elegimos cortinas muy oscuras para proteger la terraza o alguna estancia de la casa del sol, sin embargo, es un error ya que los colores oscuros concentran la luz solar.

Come poco

Para combatir el calor, nada de comidas copiosas. Lo mejor es una dieta ligera y basada en alimentos ricos en agua, vitaminas y minerales, como las frutas y las verduras. Además, bebe abundante agua, jugos naturales y tés; es una buena manera de mantenerte bien hidratado.

¡Agua!

Una buena ducha te ayuda a combatir el calor, pero ¡ojo! nada de duchas heladas, es mejor que sea con agua tibia, ya que el agua muy fría hace que los músculos se activen y generen calor, aumentando la temperatura del cuerpo.

Refréscate

Prueba el viejo truco de refrescarte la nunca con una toalla mojada, sí funciona. El hipotálamo se encarga, entre otras cosas, de reunir información sobre la temperatura y esa información le llega tanto del cuerpo como del exterior. Si refrescas la zona de la nuca harás que reciba la señal de que la temperatura es más fresca y se reduce la sensación de calor. Y ya estando en eso, moja tus muñecas con agua fría, eso también ayuda a bajar la temperatura corporal, ya que en esa zona las venas y arterias están más cerca de la epidermis y se refresca la sangre en circulación que se dirige hacia todo el cuerpo.

Duerme un poco

Aunque no lo creas, aún con este calor los expertos aconsejan una siesta breve (una media hora máximo) en las horas de más calor, ya que ayuda al organismo a descansar y reponerse de las altas temperaturas. Así que ya tienes pretexto para la siesta de la tarde ¡aprovecha!

Aire condicionado

Sin duda es una gran ayuda para combatir el calor, pero debes usarlo bien. La temperatura óptima para dormir es entre 20 y 22 grados, nunca por debajo. Además, no te debe dar el aire directamente en el cuerpo. Ojo con tener el ventilador toda la noche funcionando, sobre todo si ya tiene unos años o es de dudosa calidad, puede recalentarse.

No salgas

Evita hacer ejercicio en las horas centrales del día, ya que es cuando hace más calor y puede ser muy peligroso. Tampoco es conveniente practicarlo antes de dormir, ya que después de hacer ejercicio, te sientes más activo y te costará conciliar el sueño.

¿Cómo duermes?

La postura que elijas al dormir también puede ayudar a combatir el calor. Es muy simple: si duermes de lado hay menos parte de tu cuerpo en contacto con la sábana y la sensación de fresco será mayor.

Sonia Valdés

Periodista de Vanguardia desde 1989. Editora de Omnia, Hogar y suplementos como PERIODIQUITO y CAMPUS Enlace Universitario. Maestra de inglés a nivel secundaria y una gran entusiasta de promover los valores y la importancia de practicar un deporte. Con un especial cariño por el beisbol.