Chiapas te va a enamorar

Artesanías en ambar, Patrimonios de la Humanidad y cascadas color turquesa, están entre ellas

 

1 Cascadas de Agua Azul

En 1980 fueron declaradas como Reserva Natural de la Biosfera y se alimentan de los ríos Otulún, Shumuljá y Tulijá.
Debido a que están escalonadas, se forman albercas naturales en las que se puede nadar, practicar rafting y hasta buceo. Por la noche, a orillas del río Tulijá se permite acampar, para arrullarte con los sonidos del agua y la naturaleza.

 

2 Platillos únicos

Cada región del estado tiene platillos específicos. Sin embargo, hay algunas delicias que son constantes en toda la entidad, como los tamales de elote y de chipilín.
Los plátanos machos rebanados y fritos acompañados de crema y queso son otro clásico. El caldo “shuits”, que está preparado con caracol de río, el “cochito” (cochinito al horno) o un tasajo con chilmol, también deben entrar en tu menú.
En bebidas, el pozol (que se prepara con agua, azúcar y harina de maíz batida) es imperdible, y ni hablar del taxcalate (maíz, cacao, achiote, azúcar y canela) que se consume desde la época prehispánica.

 

3 Parque Nacional Cañón del Sumidero

Este impresionante lugar conformado por paredes rocosas hechas de sedimentos y minerales de calcio, que alcanzan hasta mil 200 metros de altura, es hogar de una gran variedad de vegetación y fauna. Si tienes suerte, en tu recorrido por el río Grijlava avistarás algún mono araña o un cocodrilo.
Y para tener una vista panorámica del parque, se hace una parada en cada uno de sus cinco miradores: La Ceiba, La Coyota, El roblar, El Tepehuaje y Los Chiapas. Están ubicados en la cima del desfiladero.

 

4 San Cristóbal de las Casas

El estilo barroco, neoclásico y plateresco que impregna cada rincón de este Pueblo Mágico te robará el aliento. La Catedral de San Cristóbal y el Templo y Ex Convento de Santo Domingo de Guzmán son dos de sus más grandes construcciones virreinales. El legado y las tradiciones mayasse conservan gracias a sus pobladores, quienes aún hablan la lengua.

 

5 Palenque: el lugar de las grandes aguas

Su nombre original era Lakamha. Su arquitectura, esculturas e inscripciones jeroglíficas la hacen una de las ciudades más importantes del Clásico Maya, hecho que le valió ser nombrada en 1987 como Patrimonio de la Humanidad.

El Templo de las Inscripciones es su edificación más representativa. Se trata de un templo fúnebre, cuya cámara funeraria estaba destinada a resguardar los restos de K’inich Janahb Pakal.

 

6 Leyenda trágica

El nacimiento de Chiapa de Corzo es conocido por una leyenda trágica: durante la Conquista de México, los chiapanecos se negaban a someterse a los españoles pero, al verse rodeados por los europeos, decidieron suicidarse aventándose desde el Cañon del Sumidero. Las aguas se tiñeron de rojo y sólo algunos pudieron ser rescatados; a éstos los llevaron a las orillas de río Grijalva, lugar donde fundaron Villarreal de los Indios, uno de los orígenes del Pueblo Mágico.

 

7 Chiapa de Corzo

Aquí se encuentra La Pila o la Fuente de la Reina, una fuente de estilo mudéjar (origen árabe) hecha con ladrillo rojo. A un costado de esta construcción está “la pochota”, el árbol más antiguo que tiene Chiapas: mide 60 metros de altura y, se dice, que resguarda el espíritu de Sanguiemé, el líder indígena que encabezó la resistencia contra los españoles.

 

8 Selva Lacandona: pulmón del mundo

Esta reserva ecológica es ideal para sentirte en contacto con la naturaleza y hacer ecoturismo. Sus 1.8 millones de hectáreas son habitadas por un amplia variedad de especies de flora y fauna, algunas son endémicas y otras están en peligro de extinción.
Pero también tiene otros pobladores que visten túnicas blancas de algodón, llevan el cabello largo y los pies descalzos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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