Cuándo cambiar tus tenis de ejercicio

Estos tienen un tiempo de vida más corto del que te imaginas.

 

Por: PALOMA GONZÁLEZ

La inmortalidad solo existe en las películas de fantasía, la mayoría de las cosas están hechas para durar un tiempo determinado y con el uso se van gastando cada vez más y hasta que no encontremos un material indestructible, una batería infinita y una técnica de construcción que asegure que tus cosas van a vivir más que tú (ok, tu casa igual sí vivirá más que tú), las cosas no van a cambiar y eso no está necesariamente mal, pero quiere decir no puedes tener las mismas cosas por el resto de tu vida y esperar que funcionen tan bien como el día en el que salieron de la tienda.

Nada dura para siempre y tus tenis del gimnasio definitivamente no son la excepción. Los tenis con los que corres o entrenas llevan una vida muy complicada y desgastante, deben aguantar golpes, raspones, pisadas y empujones y todo mientras evitan que te lesiones, y cada paso más que das con ellos hace que en algún momento de la vida, probablemente antes de lo que te imaginabas al comprarlos, terminen completamente irreconocibles, destruidos y listos para un remplazo.

 

BUENOS TENIS

Unos buenos tenis aseguran que tengas el mejor desempeño y evites lesionarte cada vez que sales a correr o vas al gimnasio, pero el secreto está en saber cuándo es momento de retirarlos y darle la oportunidad a un nuevo par.

 

RECOMENDACIONES

Cosas como no meter tus tenis a la lavadora, usar más de un par para hacer el mismo ejercicio, mantenerlos en un lugar seco y solo usarlos para el ejercicio que fueron hechos ayudan a largar un poco la vida de tus tenis, pero esto no quiere decir que no debas cambiarlos nunca.

 

Hay algunas señales que te indica que es momento de un cambio y si quieres seguir entrenando sin sufrir no debes ignorarlas.

  • La suela es lisa en algunos lugares, la textura original ya está gastada y comenzó a perder su forma.
  • Algunas arrugas comenzaron a aparecer en la parte media de la suela y al presionar con la mano el material se siente más duro de lo normal.
  • Si los doblas ya no regresan a su forma original (probablemente ya perdieron la elasticidad).
  • Ya alcanzaste la marca de los 1000 kilómetros.
  • Te duelen las piernas o los pies al correr (esto quiere decir que ya no te dan el soporte necesario).
  • Ya no son simétricos, si la suela ya no esta pareja en ambos tenis, es momento de remplazarlos.
  • Estás lleno de ampollas, esto quiere decir que la parte interior de tus tenis ya está muy gastada y por eso te lastima.

 

 

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Promotor y gestor creativo. Creador. ciclista y lector.