Démosle un respiro al planeta: 6 objetos que ayudan a detener la contaminación

Siglo XXI, año 2018 y nuestro planeta está en peligro de extinción. La temperatura aumenta, los polos se derriten, los animales desaparecen y cada vez se vuelven más tóxicos el aire que respiramos y el agua que consumimos.

Estamos acabando con nuestro planeta cada día más rápido, el planeta es lo único de lo que dependemos totalmente para sobrevivir y parece no importarnos en lo absoluto.

Algunas empresas y gobiernos  afirman que el calentamiento global es falso, lo hacen únicamente por beneficio económico. No es necesario que nos lo digan, podemos darnos cuenta con nuestros propios ojos. 

Cada día existen más enfermedades, todo el daño que hacemos vuelve a nosotros como un cáncer de pulmón por el aire, de piel por los rayos UV, intoxicaciones por el agua, y muchas otras enfermedades.

Debemos hacer algo para salvar nuestro planeta, y a la vez salvarnos a nosotros mismos.

Nos hemos acostumbrado a vivir en un mundo materialista, por lo que dejar ciertos artículos puede llegar a ser muy difícil. Por eso, te presentamos algunas alternativas ecológicas que nos facilitan la vida y nos ayudan a cuidar nuestro planeta.

1. Popotes de semilla de aguacate

En el mundo, diariamente se utilizan 500 millones de popotes y más pronto que tarde, habrá más plástico que peces en el mar. Encuentra una solución amigable con el planeta gracias a estos popotes fabricados a partir de semilla de aguacate, los cuales cumplen su misión con bebidas calientes o frías.

Al mismo tiempo, no terminan como alimento para peces, ya que son biodegradables y compostables. De esta manera, se desintegran en un lapso de 240 días al estar hechos de bioplástico 100% mexicano hecho a partir de fuentes renovables.

Con información de: Denda

2. Papel hecho por elefantes

Si, leíste bien. este papel está elaborado por elefantes. O bueno, más bien, ellos hacen la mayor parte del trabajo. Puede que los cazadores furtivos de elefantes estén interesados solamente en los colmillos de los animales. Pero para elaborar el papel , se ocupa lo que sale del otro extremo del mamífero terrestre más grande.

“Un elefante promedio consume 250 kilos de comida cada día. A partir de esa cantidad se producen 50 kg de estiércol, de los que pueden manufacturarse 125 hojas de papel tamaño carta”. Asegura que tanto el precio como la calidad son similares a los del papel estándar, pero con la ventaja añadida de reducir la deforestación. El negocio es estable y tiene un futuro prometedor. Es importante para que la caza furtiva y la tala ilegal baje a 0%.

Con información de: BBC

3. Zapatos de basura marina

La empresa alemana de artículos deportivos Adidas se ha aliado con Parley for the Oceans, una organización formada en 2013 y dedicada a proyectos para proteger y conservar los mares.

En una actividad de Parley for the Oceans celebrada en la ONU la semana pasada, Eric Liedtke, de Adidas, y Cyrill Gutsch, fundador de Parley for the Oceans, anunciaron un nuevo proyecto conjunto: el prototipo de un calzado cuya parte superior está hecha de desechos lanzados al mar y redes plásticas ilegales.

Con información de: CNET

4. Platos de hojas

Una hoja impermeable y biodegradable que sólo necesita 28 días para descomponerse. Esta tecnología no utiliza aditivos sintéticos, colorantes artificiales ni pegamento. Además, no se cortan árboles para la producción de estos envases. Las hojas proceden de una vid silvestre que crece en Asia y Sudamérica.

La estructura es sencilla, dos capas de hojas, cosidas con fibra de palmera, separadas por una capa de papel impermeable.

Con información de: EcoInventos

5. Tinta de contaminación

Air-Ink es un artefacto que permite transformar la contaminación del aire, en tinta artística. Este proyecto es la respuesta a la que, un grupo de estudiantes y científicos del MIT, llegaron cuando se preguntaron cómo transformar algo tan sucio como la contaminación, en algo útil y funcional como la tinta.

Este proceso de transformación consta de 3 fases: absorción de contaminantes, remoción de metales y el envasado de la tinta resultante para crear plumones artísticos con puntas redondas de 15, 30 y 50 milímetros.

Con información de: The Monopolitan