Dieta mediterránea

¿Cuántas veces hemos dicho el clásico ”ya, el lunes empiezo”? Pero ese lunes parece no llegar nunca y así se acaba otro año.

 

Por :Andrea vaz

 

A veces, el problema recae en la cantidad de información de dietas que hoy en día existen y el no saber cúal es la más conveniente nos frustra, así que decidimos seguir en el mismo camino. Lo ideal es saber cuáles son nuestros objetivos, qué es lo que queremos lograr, si es a corto o largo plazo, y sobre todo, si es algo que queremos convertir en un estilo de vida o solo por determinado tiempo.

No cabe duda, que lo más difícil de seguir una dieta tiene que ver con las limitaciones en cuanto a comer ciertos alimentos, lo que nos hace renunciar casi al instante.

A continuación te explicamos lo que conlleva una de las dietas más famosas y la más recomendada por gran parte los nutriólogos: la dieta mediterránea.

 

¿Qué es?

Es una dieta que esta complementada por diferentes alimentos que son súper benéficos para la salud. Entre ellos, el aceite de oliva, el pescado y los frutos secos; siendo los cereales, vegetales y carnes los principales nutrientes, siempre acompañados con hierbas aromáticas y condimentos para darle un buen sabor.

Lo que nos encanta de esta dieta es que la cantidad de platillos que puedes hacer con los alimentos permitidos (que son casi todos),es realmente extensa y recuerda que por un antojo o dos no pasa nada.

Todo se trata de balance.

 

¿Cómo funciona?

El régimen alimenticio está basado en consumir los mayores alimentos de origen natural posible, es decir, mientras menos refinados o procesados sean, mucho mejor. No hay limitaciones sólo reemplazos. Por ejemplo, en lugar de comer una pasta blanca la mejor opción sería una integral o un sustituto como el cous cous o la quinoa; ingredientes con alta cantidad de fibra y de proteína.

 

Las recomendaciones básicas:

  • Reemplazar el aceite que comúnmente usamos por el aceite natural de oliva, el cual lo puedes utilizar para aderezar ensaladas y sabe delicioso. El aceite vegetal será el que utilizarás para freír.
  • Consumir una cantidad considerable de pescado, aves y huevos a la semana.
  • Las verduras, las frutas y las legumbres orgánicas son clave, pues son las que aportarán gran cantidad de nutrientes necesarios y sobre todo, ayudarán a nuestro intestino a hacer una mejor digestión.
  • Los frutos secos como los arándanos, las almendras, las nueces etc., la miel y las aceitunas son permitidas con moderación.
  • Sazonar con hierbas aromáticas, ya que además de que le dan un sabor diferente a los alimentos, son naturales.
  • Consumir carne roja algunas veces al mes también puede ser una buena idea.
  • Tomar vino de forma moderada, preferentemente tinto acompañado con la comida.
  • Eliminar cualquier alimento con azúcares refinados y harinas procesadas.

 

Y la más importante:

Tomar agua y ejercitarte diariamente. Esto hará que tus niveles de serotonina y dopamina aumenten, por lo tanto, te sentirás con más energía y con un mejor estado de ánimo.

Sabemos lo difícil que puede ser cambiar un hábito y sobre todo cuando de alimentación se trata. Proponte seguir esta corriente por 21 días sin fallar, así no te parecerá eterno y será más fácil.

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