¿Cómo identificas a un psicópata?

¿Qué es el trastorno de personalidad antisocial?

Es una afección mental por la cual una persona tiene un patrón prolongado de manipulación, explotación o violación de los derechos de otros.

Los psicópatas en las distancias cortas, pueden resultar bastantes normales. E incluso simpáticos, educados, y hasta graciosos. No hay un rasgo evidente que a primera vista nos haga sospechar que ese familiar, o aquel compañero de trabajo, padezcan un trastorno de personalidad antisocial. Estamos acostumbrados a identificar al psicópata, con el típico asesino frío en serie, y evidentemente no son todos así. El afectado por este trastorno, sabe diferenciar perfectamente el bien del mal, su máximo deseo es conseguir cuantos objetivos tenga en la vida, sin importarle los medios. No se sienten afectados por el dolor que puedan causar, su objetivo es salirse siempre con la suya, en todos los campos de la vida. De hecho, simulan sentir amor, amistad, simpatía…todo por conseguir cuanto desean, la culpa no forma parte de sus vidas, y los únicos sentimientos reales que albergan son los de ira o desesperación, cuando las cosas no salen como ellos esperan. Este trastorno se da en el 1% de la población, más entre los hombres que entre las mujeres.

¿Qué síntomas presenta el trastorno de personalidad antisocial?

El doctor Robert D. Hare, desarrolló una serie de listas científicas que ayudaron en el diagnóstico de dicho trastorno.

  • Problemas de conducta en la infancia.
  • Conducta antisocial en la edad adulta.
  • Pueden poseer un gran encanto, para atraer la atención de sus posibles víctimas.
  • Un tremendo egocentrismo.
  • Suelen ser mentirosos, no les importa calumniar con tal de conseguir sus objetivos.
  • La empatía no existe para ellos.
  • Son incapaces de amar o crear lazos reales de amistad o afecto.
  • Son ingratos.
  • Son más inteligentes que la media, suelen tener una gran facilidad de palabra y convicción.
  • Tienen una gran opinión de sí mismos.
  • Manipulan y son despiadados.
  • Vida sexual trivial.
  • Pueden ser agresivos, e incluso violentos.
  • Baja tolerancia a la frustración y el fracaso. Los demás siempre son los culpables de sus errores.
  • En algunos casos abusan del alcohol y las drogas.
  • Rompen las reglas, y pueden llegan a transgredir.

Existen dos tipos de factores que podrían desarrollar este tipo de trastorno de personalidad:

Factores de tipo genético y biológico.

Parece ser, que las personas que lo sufren, tienen el lóbulo frontal (la parte encargada del juicio y planificación) diferente al resto. Lo que explicaría su conducta impulsiva, y en algunos casos agresiva. También se ha comprobado, que este tipo de personas tienden a sentirse menos ansiosos que la media, y su capacidad de mantenerse alerta durante el día es escasa.

Factores de tipo ambiental.

Vivir en entorno violento, desestructurado y caótico, o vivir en una sociedad donde el buen comportamiento no es reforzado, ayuda a fomentar un comportamiento antisocial.

¿Existe tratamiento para el trastorno de personalidad antisocial?

Existe, pero es complejo y no es fácil obtener buenos resultados. Evidentemente, cuanto más joven se empiece el tratamiento, más optimista se es con los resultados. Las diferentes tipos de terapias ayudaran al paciente a obtener mejores herramientas sociales, sensibilizarle ante los sentimientos ajenos, mostrarle otras maneras de conseguir sus objetivos.

 

Sin embargo, cuanto más adulta es la persona, es más difícil de conseguir que la terapia funcione. Principalmente, porque no consideran que tengan un problema, además de agravarse en su manera de pensar y hacer las cosas. Además, si sus manipulaciones y mentiras les dan buen resultado, no querrán cambiar de ninguna de las maneras.

¿Cómo se puede ver afectado el entorno más cercano?

Es muy difícil, que las personas de su entorno, entiendan que están tratando con un trastorno de la personalidad antisocial. Se le tachará de egoísta, poco empático, capaz de hacer mil jugarretas para salirse con la suya, pero en ningún momento se creerá que es una persona con un problema importante. Dentro de la familia, el sociópata suele caracterizarse por seducir a todos con su simpatía o sentido del humor, de esta manera se crea un papel para poder manipular a sus anchas. No dudará en destruir reputaciones, mentir, e incluso amenazar dentro de su círculo familiar. Los lazos de sangre no significan nada para estas personas. Según su punto de vista, el mundo está hecho para que puedan apropiarse de lo que quieran si sufrir las consecuencias. Lo más aconsejable para su entorno, es que acudan a un terapeuta para aprender a defenderse de ellos y enfrentar este tipo de problemas.

Con información: Gabinete de Psicología

 

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