La fuerza del millennia

De los millennials no siempre se habla favorablemente, sin embargo, tienen algunas características que los volverán una de las generaciones más exitosas en el campo laboral

 Que han crecido como niños mimados, que lo suyo no es esperar, que necesitan ambientes dinámicos y que no saben “aguantar” son las principales quejas que se escuchamos de los millennials, la generación nacida entre 1981 y 1995. Desde hace pocos años han estado entrando a la escena laboral y si bien han exigido algunas transformaciones, como horarios flexibles y esquemas de trabajo a distancia, esta generación tiene un par de cosas que enseñarnos. Así, vemos que los millennials manejan la tecnología y las redes sociales con gran pericia y que logran hacer un negocio con esto. No por nada muchos jóvenes aspiran a volverse YouTubers. Otros tantos, han sabido aprovechar sus contactos por Facebook para realizar ventas de una variedad de productos. Y otros más, están abriendo nuevos y numerosos caminos laborales, todos rumbos en los que pueden combinar sus intereses personales con sus habilidades profesionales.

Los millennials no tienen miedo de “venderse a sí mismos”, hablan bien de su preparación, de lo que pueden hacer y de lo que, según ellos, serían capaces de lograr. A veces suena a que exageran un poco y todavía les falta experiencia, cierto, pero por lo regular cuando uno tiene grandes expectativas sobre sí mismo, suele llegar bastante lejos. De esta manera, podemos encontrar a jóvenes con escasos 20 años que vienen empujando con bastante fuerza. Entonces, ¿qué tal si en lugar de atacar las debilidades de esta generación, la más grande de los baby boomers, reconocemos sus fortalezas?

1. Están deseosos de tomar riesgos

No solo no tienen miedo de lanzarse hacia nuevos emprendimientos, sino que están ansiosos de hacerlo.

2. Aman los nuevos retos

En el trabajo, una vez que completan un proyecto están listos para el siguiente. Esperan que sea más grande y más difícil para demostrar que son capaces de superarlo.

3. Tienen un enfoque global

Muchos han estudiado en el extranjero, hablan varios idiomas y se mantienen informados sobre el acontecer global. Sus metas apuntan hacia hacer un impacto a nivel mundial.

4. Cuentan con una buena educación

Sus padres los llevaron a clases adicionales, cuando niños, y como jóvenes adultos han buscado estudiar en universidades de prestigio. Además, han empezado a adquirir experiencia laboral o como voluntarios desde temprano.

5. Son optimistas

Tienen una perspectiva positiva sobre el futuro, son muy espirituales y saben perdonar sus errores. Esta es una mentalidad que allana camino hacia el éxito.

Aún les falta adquirir la madurez que solo brinda el tiempo, pero con estas características, o los sumamos a nuestros equipos de trabajo, o aprendemos de ellos, o veamos cómo nos dejan atrás.

Clara Villarreal

Consultora de imagen personal, etiqueta empresarial y protocolo Institucional y organizacional.