La leyenda de la Pantera de Cartier

Grácil, elegante y poderosa como un felino, a Jeanne Toussaint se le debe toda una revolución en el mundo de la joyería y la relojería

 

 

Por: Mónica Isabel Pérez

Entre dos columnas jónicas de color terracota, una mujer con un vestido blanco y dorado al estilo de la Grecia antigua sostiene un larguísimo collar de perlas. Lleva un peinado alto, los labios rojos y mira de frente al espectador. A sus pies hay una pantera negra. Es una imagen poderosa y cautivadora ante la que Louis Cartier Mujer con pantera —el quedó fascinado.

 

Entre dos columnas jónicas de color terracota, una mujer con un vestido blanco y dorado al estilo de la Grecia antigua sostiene un larguísimo collar de perlas. Lleva un peinado alto, los labios rojos y mira de frente al espectador. A sus pies hay una pantera negra. Es una imagen poderosa y cautivadora ante la que Louis Cartier Mujer con pantera —el quedó fascinado. nombre de la obra creada por el artista George Barbier.

 

Jeanne Toussaint “LA PANTERA”

Aquel año, Louis Cartier conoció a Jeanne Toussaint, una mujer audaz, inteligente y elegante que lo sorprendió por su agudeza y buen gusto. Viajó con Louis a Kenia. En ese exótico safari ambos confirmaron ese animal como un sinónimo del poder y la distinción de las mujeres.

 

En 1918, se integró como parte del equipo de la marca.

 

EXPOSITION D´UNE COLLECTION UNIQUE DE PERLES ET DE BIJOUX DE LA DÉCADENCE ANTIQUE

Se usó como invitación a la muestra de joyería que Cartier presentó en su boutique de Rue de la Paix entre mayo y junio de 1914.

PANTERA

Se volvió un emblema, aunque no fue el único factor para que eso pasara.

Además de Cartier, otros artistas comenzaban a utilizar a ese felino como símbolo de independencia.

 

 

 

Era vista en los lugares parisinos de moda en un abrigo de pantera.

 

 

 

El reloj fue propiedad de Toussaint.

CHARLES JACQUEAU

Como primera pieza, desarrolló un magnífico reloj de pulsera que, en patrones geométricos cercanos al art deco, incluía diamantes y ónix para representar la piel moteada de las panteras.

 

El estilo de Toussaint era un statement. Aparecía en las fiestas usando sus pieles de animales, con turbante y el cuello rodeado por múltiples collares de perlas.

 

Se le veía mucho en compañía de su mejor amiga, la diseñadora Coco Chanel. Su gusto ecléctico influyó en otras mujeres y para 1933 lo había refinado tanto que fue nombrada directora de joyería de Cartier.

 

 

 

Fue una figura de autoridad cuando muchas mujeres aún no podían ni soñar con serlo. Además, en una industria creativa como el lujo. Durante los 37 años que permaneció en el cargo, diseñó piezas para personajes de la realeza y el jet-set como Wallis Simpson, la duquesa de Windsor.

 

 

 

ANNE SEBBA

“Toussaint fue miembro de un inusual grupo de mujeres que se habían hecho a ellas mismas y que se estaban volviendo responsables de definir el buen gusto y estilo del París de finales de los años 30”, escribió la periodista inglesa Anne Sebba en su libro Las parisinas: Cómo vivieron, amaron y murieron las mujeres de París en los años 40.

Esta autora las retrata como “mujeres con una urgente necesidad de liberarse y de expresarse, antes de la Primera Guerra Mundial, la joyería había seguido convenciones y tradiciones bastante rígidas, pero en los años 20, cuando las mujeres comenzaron a tener un papel más activo en la sociedad, su deseo de libertad empezó a reflejarse en las prendas y en las joyas. Toussaint fue seguida por aquellas mujeres que rechazaban el hecho de seguir confinadas y limitadas”.

 

 

Por supuesto, la pantera jugó un papel importante mientras el taller estuvo a su mando y logró abstraerla en brazaletes, pendientes y gargantillas con un sello lúdico y exuberante.

Oro amarillo, figuras tridimensionales de animales salvajes y piezas con docenas de piedras preciosas multicolores empezaron a verse en los aparadores de Cartier.

 

INSPIRACIÓN

Si su predecesor Charles Jacqueau ya se inspiraba en culturas lejanas en tiempo y espacio como Grecia, Egipto y la India, Toussaint expandió aún más el mapa con influencias estéticas de África y el Medio Oriente.

SU HISTORIA

La innovadora joyera nació en Bélgica en 1887, con más exactitud en la villa de Charleroi,
en el seno de una familia trabajadora que más tarde se mudó a Bruselas. Su madre era costurera y su padre tenía la modesta ocupación de vender en los mercados los encajes que cosía su esposa. Un día, él cayó enfermo y eso cambió el destino de los suyos.

PIERRE DE QUINSONAS

Hijo de unos aristócratas franceses quien, embelesado como ella, le hizo promesas matrimoniales. La idea de la boda fue rechazada por la familia de Pierre, que lo amenazó con desheredarlo si no se casaba con la mujer que habían escogido para él en París. Al irse de Bélgica, donde se había refugiado para huir del servicio militar francés, se llevó a Jeanne. Quizá no podían casarse, pero eso no le impidió instalarla en un departamento cercano al Boulevard Lannes, en el distrito 16.

“Mademoiselle Toussaint, a quien tuve el gran placer de conocer, no sólo era inteligente, sino extraordinariamente creativa. Transformó la joyería integrándola a la moda contemporánea y sus creaciones serán siempre admiradas porque están vivas, son de vanguardia y extremadamente elegantes.

BELLA ÉPOCA

Además de primer amor y benefactor, De Quinsonas fue para Jeanne el boleto de entrada a la alta sociedad de la Bella Época. La joven se codeó con artistas, funcionarios y aristócratas.

En 1954, Jeanne se casó con el barón Pierre Hély d’Oissel. Era entonces directiva en una empresa de renombre, mujer enamorada y tenía un título nobiliario. Tras los turbulentos momentos que vivió en su juventud, la Pantera obtuvo amor, aceptación y respeto. 

Se retiró de Cartier en 1970, a los 83 años.

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Promotor y gestor creativo. Creador. ciclista y lector.