En estas épocas decembrina no todas las personas tienen la oportunidad de vivir una Nochebuena. Eso lo saben muy bien Marimar y Marijosé Arroyo quienes son un ejemplo de compromiso con la comunidad y en está Navidad su misión es ayudar a quienes menos tienen.
Fotos: Luis Castrejón
Durante las épocas decembrinas todo es miel sobre hojuelas. Desde que recuerdo el 24 de diciembre la abuela desde temprano prepara el horno y lo necesario para hacer galletas, más tarde con ayuda de mi madre hace una deliciosa pierna de cerdo en costra de pistache. Después de la cena, un postre de chocolate llega a la mesa. En casa no resistimos la tentación y en punto de la media noche abrimos los regalos, cada integrante de mi familia recibe lo que pidió. No en todos los hogares pasa esto. Existen cientos de personas en México, en Saltillo; que viven estas épocas sin probar alimento, en el frío, solos y sin una voz amiga que les diga ¡Feliz Navidad!
Tener Hambre
En el libro ‘Hambre’ del escritor Argentino Martín Caparrós él señala “la lucha contra el hambre es uno de los grandes lugares comunes. El hambre no existe fuera de las personas que la sufren. El tema no es el hambre, son las personas”. En esta época este tema cobra mayor relevancia al ver por las calles a cientos de personas buscando una moneda para comprar algo de comer. Marimar Arroyo y su hermana Marijose decidieron que algo debían hacer para cambiar la situación. Ya que como dice Caparrós, el problema no es el hambre,:son las personas. Estas hermanas han tomado la iniciativa de realizar diversas actividades de labor social en favor de las personas que más lo necesitan en la ciudad y sin tener que respaldarse bajo el nombre de alguna asociación, sino de una manera personal y apoyadas por familiares y amigos. Actualmente, las hermanas Arroyo se encuentran realizando la quinta edición de su proyecto “Por ti. Seguimos luchando”, donde reúnen recursos entre familiares, amigos y quien quiera aportar a través de las redes sociales para con lo recaudado comprar platillos de comida completos, ricos y calientitos y repartirlos entre las personas que más lo necesitan o que salen a las calles durante Navidad a trabajar y conseguir algo de dinero para poder llevar a la mesa de sus familias la cena en esa fecha tan especial.
El inicio
Todo comenzó en el invierno del 2012, Marimar y Marijosé recorrían la ciudad, de pronto vieron más allá de lo obvio. Notaron que muchas personas estaban en los cruceros esperando ganar un poco de dinero para poder comer y para poder sostener a su familia. Ese día sintieron el compromiso de hacer lo que estaba en sus manos para poder aportar algo. Pensaron que hay mucha gente afortunada de tener todo pero que hay otros que muy apenas si tienen para ir pasando la vida. “Se me ocurrió una vez que iba en la calle conduciendo el día de Navidad y me dio mucho sentimiento ver a la gente que estaba trabajando en las calles para ganar algo de dinero y llevar algo a su casa para cenar en esa fecha, no como las demás personas que tenemos otras oportunidades o vivimos en otras circunstancias y pues que ese día lo dedicamos a estar con la familia y estamos preparando todo para la cena de Navidad y se me ocurrió que por qué no, en vez de comprarles algo de lo que venden, mejor nosotros darles algo de comida para que lleven a sus casas”, dijo Marimar a 360.
Los buenos somos más
Una de las mayores satisfacciones de Marimar y Marijose es que los jóvenes se están interesando en este tipo de actividades altruistas y han aprendido a combinarlas con sus hábitos de chavos como lo es estudiar, trabajar y divertirse. Han notado cómo con el paso del tiempo ha ido creciendo el número de gente interesada en ayudarlas a ayudar y esperan que con el tiempo esto aumente hasta poder lograr algo más grande. A las hermanas Arroyo les gusta llamar a su proyecto “Por Ti”, pues es como mandar un mensaje a todas las personas que han colaborado, pues sin sus donaciones esto no sería posible.
