Razones por las que deberías comenzar a incluir kale en tu dieta

El kale o col rizada es una hortaliza proveniente de la familia de las coles y es uno de los alimentos más ricos en nutrientes.

 

Por Alejandra Pérez

Si todavía no lo sabes, el kale o col rizada es una hortaliza proveniente de la familia de las coles y es uno de los alimentos más ricos en nutrientes. Lo mejor de todo es que es bajo en calorías e incluirlo en tu dieta traerá más beneficios de los que te imaginas.

Llena de todo tipo de vitaminas y minerales esta planta de hojas verdes o moradas comúnmente utilizada en el sur y oeste de Europa tiene también interesantes propiedades medicinales, checa cuáles son las razones para no dudar en empezar a consumirla aún a pesar de su sabor ligeramente amargo.

Una sola taza de kale contiene vitamina A, K, C, B6, manganeso, calcio, cobre, potasio, magnesio, vitamina B1, B2, B3, hierro y fósforo esto viene con un total de 33 calorías, 6 gramos de carbohidratos (2 de los cuales son de fibra) y 3 gramos de proteína.

Está cargada de poderosos antioxidantes como quercetina y Kaempferol por ende, incluirlo en tu dieta contrarrestará el proceso oxidativo del cuerpo además de proteger al corazón, reducir la presión arterial, funcionar como antiinflamatorio, antiviral, y hasta antidepresivo.

Hay numerosas sustancias en el kale que se cree combaten y previenen el cáncer, uno de estos es el sulforafano que protege la formación de cáncer a nivel molecular. Hay estudios que han demostrado (en estudios de probeta y animales) que las verduras crucíferas (incluida la col rizada) pueden reducir significativamente el riesgo de varios cánceres.

El kale es rica en luteína y zeaxantina, potentes nutrientes que protegen la vista. El consumo de este vegetal se ha relacionado con la reducción de degeneración visual y cataratas que son de los trastornos oculares más comunes.

Además el kale gracias a sus propiedades podría ser un alimento perfecto para ayudarte a perder peso. Es bajo en calorías y tiene alto contenido en agua, proteína y fibra, su volumen significativo hará que te sientas satisfecho sin tener que consumir grandes cantidades.

 

Jugo verde con kale

Ingredientes

  • 2 manzanas verdes, descorazonadas y cortadas a la mitad
  • 4 varas de apio, sin hojas
  • 1 pepino
  • 6 hojas de kale o col rizada
  • 1/2 limón, pelado
  • 2.5 centímetros de jengibre fresco

 

Preparación

  • Pasa las manzanas, apio, pepino, kale, limón y jengibre por el extractor de jugos. Sirve inmediatamente o refrigera hasta por un día.

 

Ensalada de quinoa con aguacate y kale

Ingredientes

  • Ensalada
  • 2/3 taza (110 gramos) de quinoa
  • 1 1/3 tazas (300 mililitros) de agua
  • 1 manojo de kale, troceado
  • 1/2 aguacate, pelado y en cubos
  • 1/2 taza (70 gramos) de pepino picado
  • 1/3 taza (50 gramos) de pimiento morrón rojo, picado
  • 2 cucharadas de cebolla morada picada
  • 1 cucharada de queso feta desmoronado Aderezo
  • 1/4 taza (60 mililitros) de aceite de oliv
  • 2 cucharadas de jugo de limón
  • 1 1/2 cucharadas de mostaza Dijón
  • 3/4 cucharadita de sal de mar
  • 1/4 cucharadita pimienta negra molida

Preparación

  • Calienta la quinoa y el agua en una cacerola a fuego alto, hasta que suelte el hervor. Reduce el fuego a medio bajo, tapa y cocina hasta que la quinoa se suavice y el agua se consuma, entre 15 y 20 minutos. Deja enfriar.
  • Cuece el kale al vapor durante aproximadamente 1 minuto. Coloca el kale dentro de una ensaladera o tazón y agrega encima la quinoa, aguacate, pepino, pimiento, cebolla y queso feta.
  • Para preparar el aderezo, mezcla muy bien el aceite de oliva con el jugo de limón, mostaza, sal y pimienta en un tazón, hasta emulsificar; vierte sobre la ensalada.
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