Se prevé que para el año 2020, aproximadamente 30 mil millones de dispositivos estarán conectados a Internet, lo que significa que existirán 4 dispositivos por persona en el mundo.
Estos dispositivos conforman un entorno tecnológico que implementa diversos sensores encargados de almacenar y procesar la información.
Al entorno antes mencionado también se le conoce como Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés), el cual supone una revolución en nuestras vidas, pues al estar conectados los aparatos a la Internet y entre sí, podrán tomar decisiones propias.
Para su funcionamiento se requiere la aplicación de una tecnología llamada domótica, la cual permite que los habitantes puedan interactuar con el hogar a través de una tableta, smartphone o dispositivos ‘wearables’ (prendas de vestir o accesorios inteligentes).
En los últimos años la oferta de artículos se ha diversificado bastante. Por ejemplo, Apple lanzó al mercado el HomeKit: un sistema de programación, integrado en iOS 9, que ejecuta aplicaciones para controlar la temperatura de la casa, subir o bajar las persianas, encender luces y electrodomésticos. Además de que se pueden configurar y controlarse a través de Siri. Finalmente este sistema te permite controlar tu casa con una app que no necesita ser creada por la compañía que fabricó los objetos, por lo que artículos de diferentes compañías podrán integrarse en un todo llamado Smart Home.
