Woody Harrelson con ideas firmes

Te presentamos en exclusiva una entrevista con este actor quien nos cuenta parte de su vida en el mundo del cine

Textos: Fabián W. Waintal

Fotos: Archivo

Woody Harrelson llega al Hotel Thompson de Toronto, sin querer quitarse la gorra. “No estoy peinado” bromea. Y más allá de la vanidad por querer esconder la verdadera calvicie, es algo que también lo ayuda en el cine, cambiando los estilos de peinado con cada nueva interpretación, como el rubio pelo largo de ‘Hunger Games’ o el sombrero del mentalista de ‘Now You See Me’ y el de vaquero que usó en ‘No Country for Old Men’ o ‘Zoombieland’. En la más nueva película ‘LBJ’ también usa extensiones de pelo, además de un particular maquillaje que lo ayuda a verse como el verdadero Lyndon B Johnson que reemplazó en la presidencia a John F Kennedy, después del famoso asesinato. Pero en nuestra entrevista, pudimos conocer al verdadero Woody Harrelson… aunque la tarea no suene tan fácil.

Hoy en día parece que fuera parte del trabajo del actor exponer las vidas privadas, mostrar una casa por dentro o desfilar por la alfombra roja de un estreno. Pero en tu caso parece que fueras la gran excepción a la regla. Más allá de alguna alfombra roja, no te vemos tan seguido en las entrevistas ¿Cómo lograste salirte con la tuya todos estos años?

“No tengo nada en contra de los periodistas, porque en general son personas amorosas, pero a mi realmente no me gustan las entrevistas para promocionar una película. Se siente realmente falso. No sé cuando se volvió una normalidad que el actor se convierta en vendedor. Yo no quiero salir a vender nada. Si no te gusta una película no deberías comprarla, verla o lo que sea… no debería ser nuestro trabajo.”

 Entiendo que hay que tocar un poco los tambores o ir también detrás de una producción, pero yo siento que es bastante degradante para los actores, salir y mostrar nuestros cuernos para decir que tan buena es una película… aunque es cierto que es mucho más fácil si es algo que realmente te gusta.

Woodrow Tracy Harrelson, nació el 23 de Julio de 1961 en la ciudad de Midland, en Texas, aunque creció en el estado de Ohio donde tomó aquellas primeras clases de teatro en Hanover College.

 ¿En un principio nunca imaginaste que la actuación tenía tanto que ver con la fama y la exposición pública? ¿Cuáles habían sido tus primeras impresiones de la actuación en tu juventud y en qué cambió con los pasos del tiempo?

En mi infancia a mi siempre me gustaron los juegos donde hacíamos creer que algo en particular existía. Apuesto que te pasaba lo mismo. La mayoría de los niños lo hacen, juegan a actuar juntos ciertas escenas o incluso otro tipo de juegos como ser soldado o a jugar a indios y vaqueros. En todas esas clases de juegos, yo era bastante serio (Risas). Era algo que me encantaba al punto donde otros amigos me pedían que dejáramos de hacerlo por un tiempo, porque para mi era algo que me obsesionaba. Y con el tiempo pensé que podía ser maravilloso poder seguir haciéndolo. No sé. Supongo que con el tiempo, obviamente fui refinando mi arte, desde los tres años… Pero por lo general, para mi sigue siendo bastante igual.

 ¿Y en qué momento de tu vida te diste cuenta que realmente querías dedicarle tu vida a la actuación?

(Se toma unos segundos para pensar) ¿El momento en que supe que quería ser actor? Cuando estaba en la universidad y estaba haciendo una obra de teatro francesa llamada ‘La Folle de Chaillot’, donde yo tenía un personaje muy secundario de un sargento o algo parecido. Era un rol insignificante pero yo lo estaba haciendo terrible. Era realmente miserable. Y cuando hablé con el protagonista, para comentarle lo malo que me salía todo, él tuvo un buen consejo. Me dijo “Si te parece que estás haciendo un trabajo terrible, trata de cambiar algo, cambia la forma de hablar o la forma de vestirte o la forma en que caminas”. Y yo terminé haciendo todo eso. Cambié la forma en que caminaba, cambié la forma en que me vestía y empecé a hablar con una voz rarísima. Y cuando salí al escenario, entré, miré al protagonista y me fui enseguida. Cuando bajé, por algo que notó el público, me ovacionaron. Ni siquiera dije nada. Los otros actores me preguntaban qué había hecho y yo les dije “No sé, pero lo voy a volver a hacer mañana de nuevo”. (Riendo) Creo que ese fue el momento en que pensé “Esto es lo que quiero hacer”, cuando disfruté los aplausos de la gente, por primera vez.

 

 

La fama nació con la televisión, gracias a la exitosa serie ‘Cheers’, una especie de ‘Friends’ en la década del 80 sobre los mejores amigos de un pub de Chicago

Fuertes convicciones

 En la película, Johnson pregunta para que sirve la Presidencia de un país ¿Podrías responder esa pregunta?

 Para hacer algo grandioso, al menos debería ser así. Muchas veces terminan ayudando solo a sus amigos o ganan millones por la gente. Eso es lo que muchos políticos creo que hacen. 

¿Qué opinas entonces de Donald Trump como tu Presidente? 

Inspirador…. (Risas) Te cuento una anécdota: una vez me llamó Jesse Ventura y me contó que iba a Nueva York, que tenía arreglada una cena con Trump y quería que yo fuera con él, los tres solos y su prometida de aquel entonces. Estábamos los cuatro sentados en uno de sus hoteles, en uno de sus restaurantes, creo que alrededor del año 2002. Trump trataba de convencerlo a Jesse Ventura que fuera su vice presidente, para presentarse como candidato a presidente, pero con el partido demócrata (Aclaración: Donald Trump, esta vez ganó la presidencia por el partido republicano). Y yo me senté a escuchar a este hombre que no paraba de contar todo lo que tenía, el dinero que tenía. Era tan desmoralizante escucharlo que tuve que salir afuera para respirar. Me sentí sucio. Me acuerdo que dijo “Yo valgo unos 4.000 millones de dólares, pero sé que cuando muera mis hijos van a luchar por esa fortuna”. Es lo único razonable que dijo. Es como un boxeador que se la pasa insultando para promocionarse pero no sabe boxear.

 ¿Los políticos son buenos actores? 

Si te fijas bien, los políticos son actores. Por lo general repiten las líneas que alguien escribe. Donald Trump es un poco más espontáneo y sale con locuras de la nada, pero uno espera que al menos sea inteligente. Y no me parece que sea un hombre inteligente. Nadie quiere un imbécil como presidente… Aunque no sea algo que no tuvimos antes.

El cine, fue el siguiente paso, destacándose como el novio de Demi Moore que aceptaba la ‘Indecent Proposal’ de un millón de dólares a cambio de pasar una noche con Robert Redford.

Siguió con el éxito de Oliver Stone, detrás de la violencia de ‘Natural Born Killers’, con el guion de Quentin Tarantino.  

Y el Oscar también lo tuvo en cuenta, cuando lo nominaron como Mejor Actor por interpretar al polémico Larry Flynt de ‘The People vs. Larry Flynt’.

También se destacó como Carson Wells, al lado de Javier Bardem en ‘No Country for Old Men’.

Justamente la película ‘LBJ’ demuestra que Woody Harrelson es el perfecto actor para interpretar a un Presidente. Y Lyndon B Johnson no es un presidente de los que se conocen tanto a nivel internacional, como si en aquella época solo nos hubiera interesado lo que pasó con John F. Kennedy cuando LBJ era Vice-Presidente. Pero la nueva película de Rob Reiner, muestra ese lado de la historia, del hombre que tomó el poder de la presidencia, en el momento que asesinaron a JFK.

La primera vez que se te ve con el maquillaje en la película ‘LBJ’, pensé que me iba a tomar un tiempo acostumbrarme a verte tan distinto, pero después de diez minutos ya me olvidé….

¿Te tomó diez minutos de verdad?

¿A lo mejor cinco?

Cinco minutos es mucho mejor (Risas)

Tres segundos hubiera sido mucho mejor, pero mi pregunta pasa por saber cuanto tiempo te llevó acostumbrarte al maquillaje y olvidarte por completo, para que la incomodidad tampoco cambie tu actuación.

Esa fue una de mis preocupaciones, porque yo sabía que tenía que hacer algo diferente. Y cuando vi que teníamos como maquilladora a Ve Neill, supe que estaba en buenas manos. Consiguió un experto en prótesis que hizo un trabajo increíble porque casi no lo noté. Y es genial cuando pude olvidarme totalmente que lo tenía.

También hay bastante humor en la película ¿Fueron agregados personales o figuraban en el guion?

Bueno, creo que agregué algunas cosas, pero el guión original también tenía muy buen humor, algo que me pareció bien porque la historia era también muy pesada. En una película dramática yo siempre busco la forma de hacer reír a la gente.

¿Llegaste a hablar con los familiares del ex Presidente Johnson para saber si él realmente tenía ese sentido del humor en la realidad?

Es algo que se sabe, pero yo no hablé con los familiares. Hablé con algunos de sus amigos o gente que trabajó con él en política. Nunca hablé con las hijas, no sé que pasó.

¿Y la gente que conociste, qué dijeron de él?

Dijeron que era una persona muy entretenida, una persona increíble, pero también tenía un perfil bastante inseguro que creo que capturamos con la película. Realmente él tenía sus dudas.. Y lo curioso es que durante la filmación, en medio de todo había algo que me parecía terrible.

Y después me di cuenta que era totalmente apropiado por las dudas que LBJ también tenía con él mismo.

¿Te consiguieron videos o grabaciones reales de Lyndon Johnson?

Sí, sí. Como el maquillaje tardaba dos horas, yo tenía unos diminutos auriculares donde escuchaba discursos y otras grabaciones de la Oficina Oval. Y eso ayudó mucho, claro. Creo que hay miles de llamadas telefónicas que están disponibles para escuchar. Se puede escuchar a LBJ hablando con Bobby Kennedy y hasta Hoover, cuando trataron de juntar a la Comisión Warren (por el asesinato de Kennedy). Las conversaciones son increíbles y ayudaron muchísimo.

Tengo una sobre la gente que conoció a LBJ. Él estaba en un barco, en el Lago Travis. No era un barco para nada grande. Y ahí tuvo una pelea con (el Secretario de Defensa) Robert McNamara, una discusión, nada físico. Y LBJ estaba furioso porque McNamara le había mentido (por un ataque naval de Corea del Norte que nunca había sucedido). Y por esa mentira murieron dos millones de personas en Vietnam, la mayoría civiles. Y en Corea murieron cuatro millones de persona. Y… no ganamos nada

LBJ, cinta que trata sobre el vicepresidente de Kennedy, Lyndon B Johnson, tiene que ver con su familia, porque su padre Charles Harrelson afirmó ser uno de los vagabundos que fueron atrapados en Texas enseguida después del asesinato de John F. Kennedy

“Supongo que con el tiempo, obviamente fui refinando mi arte, desde los tres años… Pero por lo general, para mi sigue siendo bastante igual.”

“Si te fijas bien, los políticos son actores. Por lo general repiten las líneas que alguien escribe.” Woody Harrilson

 ¿El hecho de haber nacido en Texas ayuda a interpretar alguien que también nació en el mismo lugar como LBJ?

Probablemente ayudó, especialmente porque un tejano puede entender mejor el acento de otro tejano, aunque fue un poco difícil porque los dos hablamos diferente. Él era del Condado Hill y yo era del suburbio de Houston. Son parecidos pero también hay ciertas diferencias en la forma que hablamos. Es algo que me volvió loco. Más loco de lo que me imaginas…

 ¿Y al haber nacido en Texas, tu personalidad tiene algo en común con LBJ?

Alguien me dijo unos años atrás que la gente de Texas tiene una personalidad muy singular, muy independiente. No sé… Será por eso que no me gustan tanto las entrevistas.

De izquiera a derecha el actor Michael Stahl-David, director Rob Reiner, actor Jeffrey Donovan y Woody Harrelson.

 

 Catalogado como uno de los mejores actores de su generación, hoy es uno de los nombres famosos que suele aparecer en superproducciones como ‘Juegos del Hambre’ o ‘Now You See Me’, mientras ya está filmando la próxima película de ‘War for the Planet of the Apes’.