Realizar un intercambio aportará mucho en tu crecimiento tanto personal como profesional. Acompáñanos a conocer a Giovanna Monserrat Ruíz Durán que viajo a Madrid, España
Cada año, cientos de jóvenes aprovechan las oportunidades para cursar un semestre en una universidad extranjera mediante programas de intercambio que realizan universidades como la Universidad La Salle. Giovanna Ruíz aprovechó esta oportunidad y tuvo un semestre increíble en Madrid.
¿Quién es Giovanna?
“Una mujer decidida, si tengo una idea en mi cabeza no paro hasta conseguirlo. Soy impulsiva en muchas ocasiones y eso me ha llevado a tener conflictos pero también ha sido mi mejor virtud. He aprendido a sacarle provecho y a arriesgarme. Soy fiel creyente de que las cosas se arreglan hablando y que lo que no se sabe es porque no se dijo. Nunca me guardo lo que pienso o siento, siempre lo digo”.
¿Cómo crees que un intercambio puede hacerte mejor persona?
“Un intercambio te obliga a crecer, pero claro, solo si tú accedes. Un intercambio es aventarte a lo desconocido, sin tener nada certero. Es tener que abrir tu mente, aprender cosas nuevas, conocer culturas completamente distintas a la tuyas”.
¿A qué universidad fuiste, y cuál fue tu mayor reto ahí?
“Estudié en el Centro Universitario La Salle en la ciudad de Madrid. Considero que mi mayor reto dentro de la universidad fue adaptarme a su forma de trabajar y evaluar.
¿Qué es lo más increíble que encontraste en tu viaje?
Encontré amistades para toda la vida, en distintos lugares del mundo.
Dime tres cosas que hayas aprendido en tu travesía.
- Aprendí que un poco de dinero y una buena mochila y tenis para viajar, es mi definición de felicidad.
- Que si no hay quien te acompañe, vete solo, en el camino siempre encontrarás a alguien que le interese lo que a ti.
- Aprendí a decir que sí a lo que quiero sin importar nada.