Es importante prestar atención a los síntomas y acudir de inmediato al médico
La vesícula es un órgano que se encuentra debajo del hígado y guarda bilis,un fluido verdoso que ayuda a eliminar las grasas durante la digestión. Uno de los problemas más comunes con ella son las piedras. Estas bolitas cristalizadas están hechas de bilis y colesterol disuelto. Suelen tapar el conducto biliar, que se conecta con el intestino delgado. Esto provoca una serie de síntomas que es importante identificar para poder
llevar tratamiento.
1.- Dolor abdominal
Este síntoma puede ser confundido con un problema gastrointestinal. Sin embargo, si el dolor da después de comer y dura un par de horas antes de desaparecer, es probable que sea la vesícula. Suele experimentarse del lado derecho del abdomen, aunque también puede sentirse en la parte superior de la espalda. Presta atención a si esta molestia aparece después ingerir alimentos grasos.
2.- Los analgésicos no tienen efecto
Si el dolor no remite después de tomar medicamentos, es un síntoma de problema biliar. También hay que prestar atención a si la molestia desaparece al cambiar de posición, tras el movimiento intestinal o por la salida de gases.
3.- Presencia de ictericia
Suele ser un síntoma de problemas en el hígado. En la piel y los ojos aparece una pigmentación amarillenta, la orina se vuelve oscura y las heces claras.
4.- Náusea, vómito y mareos
Presta especial atención si son después de la comida. Aunque pueden confundirse fácilmente con un problema en el estómago, si estos síntomas están presentes junto con el dolor, entonces se debe considerar que sean piedras.
5.- Fiebre superior a los 38 grados
También puede ser un síntoma que, aislado, no indique las piedras. Sin embargo, si se presenta con los otros o no puede controlarse, será necesario acudir con el médico.
6.- Pérdida de peso.
Las piedras suelen aparecer con más frecuencia en personas con obesidad, así que una disminución rápida de peso es una señal de alarma.
Si tienes tres o más de estos síntomas, te recomendamos visitar a tu gastroenterólogo
para una valoración, pues es probable que tengas piedras en la vesícula. El tratamiento dependerá del tamaño de éstas. Si son pequeñas se pueden tomar medicamentos, aunque pueden tardar años en eliminarlas. Si son grandes se recomienda una cirugía para extraer la vesícula. Remover este órgano no afecta la función normal del organismo, aunque el cuerpo requerirá un tiempo para ajustarse.