Con su más reciente film ‘Colette’, sobre la vida de Sidonie Gabrielle Colette, Keira apunta a una nueva nominación al Oscar
Fabián Waintal
No quedaba una sola butaca libre del Teatro Princess of Wales, apenas después del anuncio: Keira Knightley iba a pasar por esa misma alfombra roja en el ámbito del Festival Internacional de Cine de Toronto, para ver con público, su público, sus fans, la nueva película ‘Colette’ (basada en la vida real de la verdadera novelista francesa, famosa por la historia de ‘Gigi’ que también resultó un clásico del cine). Y en un lugar donde se estrenan las películas que suelen competir por el Oscar, teniendo en cuenta que Keira además interpreta alguien que fue nominada al Premio Nobel, las predicciones la favorecen.
– ¿Qué sabías sobre Colette, antes de aceptar la idea de mostrar su vida en el cine?
– Sabía muy poco, sabía del musical Gigi y mi madre que también es escritora, ella siempre estuvo obsesionada por Colette. Ella sí había leído todas sus novelas que incluso influenciaron su trabajo. Eso es lo único que sabía. Recién después leí Cheri y The Last of Cheri. Me encantaron. Pero no sabía nada de su vida personal. Y por eso, apenas leí el guion, me di cuenta que fue una mujer maravillosa.
– ¿Cambió en algo tu idea sobre ella desde el momento que leíste sus libros, hasta el momento en que leíste el guion de la película que cuenta su vida?
– Un poco antes de empezar empecé a leerla y creo que basé mucho la actuación en lo que noté de ella de las novelas de Claudine. Yo creo que ahí, ella estaba escribiendo sobre ella misma, con sus historias. Y también lo hizo mucho más interesante, porque de eso se trata el drama (Risas). Yo sentí que su voz era muy clara en sus novelas. Me ayudó mucho y tampoco estábamos filmando esas historias, pero sentí que el trabajo de semejante mujer era lo importante por su punto de vista del mundo. Y como actriz, de verdad, yo sentí que podía quedarme bien sus zapatos.
– ¿Cómo recibió tu madre, Sharman Macdonald, cuando se enteró que ibas a interpretar alguien que tuvo tanta influencia en su propio trabajo como escritora?
– Ella estaba muy emocionada. Y quedamos en ir juntas al Festival de Cine de Londres. Siempre estuvo emocionada de verme como Colette.
Como la hija de la guionista y actriz Sharman Macdonald y el actor Will Knightley. Keira Christina Knightley nació el 26 de Marzo de 1985, pero apenas tenía 3 años cuando incluso pidió tener su propio representante. Pero tuvo que esperar hasta los 6, para debutar como actriz de televisión, en ‘Screen One: Royal Celebration’. El problema es que tenía dificultades en escribir y leer, por una dislexia que ni siquiera le habían diagnosticado y recién pudo sobrellevarla en la adolescencia. En cine, también entró por la puerta grande de los estudios Disney con ‘Princess of Thieves’. Con apenas 15 años ya había filmado su primer desnudo en ‘The Hole’ (aunque la película se estrenó recién al año siguiente). Y el éxito llegó con la historia sobre una jovencita futbolista, en una producción independiente que apenas había costado cuatro millones de dólares pero terminó recaudando 76 millones: ‘Bend It Like Beckham’. Menos de tres años después, tuvo la fabulosa oportunidad de participar en la selección de actrices para otra superproducción de Disney y gracias al tráfico de Londres que la forzó a llegar al final del día, terminaron eligiéndola para el superclásico de Johnny Depp, ‘Piratas del Caribe’. Manteniendo el corset de la misma época, también filmó ‘King Arthur’ y ‘Pride & Prejudice’ donde incluso fue nominada al Oscar como Mejor Actriz (era la misma época donde ella apareció desnuda con Scarlett Johansson en la portada de Vanity Fair, aunque el premio esa vez se lo llevó Reese Witherspoon). Con la película ‘The Imitation Game’ volvió a soñar con el Oscar (aunque esta vez ganó Patricia Arquette por ‘Boyhood’). Y después de las primeras tres versiones de Piratas del Caribe, cuando se suponía que Keira no iba a aparecer en ningún otro episodio, la demanda de los fans se impuso y con su personaje de Elizabeth Swann volvió como una fantasma en ‘Pirates of the Caribbean: Dead Men Tell No Tales’. En Gran Bretaña dicen que los personajes con corset le dan tanta suerte y lo demuestra con la nueva película ‘Colette’, con un rol que puede llegar a darle una nueva oportunidad al Oscar.
– ¿Después de haber filmado tanto cine de época, qué es lo que tanto te gusta de esas historias?
– Disfruto el lado imaginario de una época que no viví. Yo disfruto la investigación, me encanta el hecho de no tener que encerrarme en una realidad del mundo moderno donde ya sabemos la situación política y como nos comportamos, porque conocemos nuestro mundo y con las películas de época tenemos ciertas licencias, siento mucha más libertad.
– ¿Qué tipo de investigación elegiste en el caso de Colette?
– Siempre trato de hacer lo más que puedo, desde el momento que me comprometo. Por eso traté de leer la mayor cantidad de novelas de ella que pude, como las de Claudine y The Vagabond que me encantó. Las de Chéri y The Last Chéri incluso las volví a leer de nuevo porque me habían gustado tanto. De verdad, fue la mejor forma de sentirla, con su trabajo. Era brillante en ese sentido. Leerla fue como si la pudiera escuchar más cerca.
– ¿No te resultó para nada extraño la naturalidad con que muestran en el cine los deseos sexuales que tuvo Collette?
– Para nada. Nuestra película muestra una escena de sexo entre Collette y Willie a los cinco minutos sin ninguna consecuencia negativa, aunque haya sido fuera del matrimonio. Y en nuestra época es un testimonio bastante poderoso.
– ¿Sabemos que ella era gay, pero en toda la relación con Williie, Colette nunca quiso tener hijos?
– Tuvo un bebé. Después de Wilie, tuve un bebé con otro hombre, aunque no lo mostramos en el cine, porque fue en otra época, mucho después.
Envuelta en una historia de amor, en medio de tantos engaños (de ambos lados), Keira Knightley interpreta con lujo de detalles la vida de la escritora Sidonie Gabrielle Colette. Y no solo por la historia en como empezó a escribir sus famosos libros cuando su esposo Willie (Dominic West) los publicaba como si fueran suyos, sino también la intimida relación del matrimonio con otra clase de engaños (como la amante de él que terminó siendo la amante de ella). Y dentro de la honestidad de un feminismo que no pide disculpas ni le teme a los tabúes sexuales, la película cuenta la más íntima historia de la Belle Époque de Paris, detrás de uno de los más grandes éxitos de la literatura francesa.
– ¿Lo que más te gustó de Colette?
– Como mujer me pareció fascinante el hecho de mostrar una mujer que busca su voz, tratando de encontrar su propia verdad, al mismo tiempo que se da permiso de vivir con coraje, de la forma que ella quiere. Yo me sentí un poco más alta interpretando a Colette. Fue emocionante representarla.
– ¿Qué opinas sobre el lado de la historia en que el esposo de Colette se llevó el crédito de los libros que ella escribía, como si los hubiera escrito él?
– Creo que fue una de las grandes razones por las que yo quise contar esta historia. Me sentí conectada al instante, por esa parte donde Willie se lleva el crédito de su trabajo como una forma de silenciarla también, porque literalmente le estaba robando sus palabras. Me pareció algo muy relevante.
– ¿Cómo reaccionas cuando en la vida real un total desconocido entonces se lleva el crédito de tu fama abriendo cuentas en Twitter o Facebook, con tu nombre?
– No sabía que lo hacían (Risas). Pero puedo decir oficialmente que yo no estoy en ningún medio social. Si hay alguien que pretenda ser yo, ya sabes que no lo soy. Lo siento por ellos (Risas).
– ¿Durante el rodaje de la película discutieron entre ustedes la relación entre Colette y el esposo que aunque se llevó el crédito del éxito de ella, él al menos se lleva el crédito de ser quien logró que también los haya escrito?
– Hay que entender por que ella decidió quedarse, para respetar y entender por que funcionó aquella relación. El sentido del humor, el carisma es algo que da risa en la cama, porque él no era tan dominante tampoco, porque cuando ella escribe sobre él, se nota el carisma que él tenía. Es la clase de personas que puede llegar a matar a alguien sin que nadie se anime a acusarlo.
– ¿Entre los diferentes lugares donde filmaron la película, hubo alguna ciudad en particular que le dio más sentido a la época y la personalidad de tu personaje?
– Sí. Fue en el apartamento donde estuvimos filmando durante ocho o nueve días, las escenas de la base de la relación que tenían. Y la escena del final fue fabulosa, justo el último día en Budapest. Pero filmamos en tres países diferentes. Los exteriores los filmamos en campos de Inglaterra, con sol, una verdadera bendición. Después filmamos durante cinco semanas en Budapest, las partes de interiores, porque se parece mucho a París en aquella época. Tenían su propio Moulin Rouge.