Con solo unos pequeños gestos, las celebraciones pueden ser mucho más sostenibles. Lo importante es festejar y compartir, pero mejor si lo haces pensando en el planeta.
BOLSAS
Durante los primeros días del año llega la oportunidad para que tomes conciencia de la importancia del medio ambiente. Se trata de celebrar unas fiestas un poco más ecológicas, respetando y cuidando el entorno en el que vivimos.
Recuerda llevar tu bolsa de tela cuando salgas de compras pues cada vez se utilizan menos las de plástico. Reutilízalas tantas veces como sea posible y, después, recíclalas en el contenedor dedicado a plásticos y envases.
PRODUCTOS LOCALES
A la hora de comprar los alimentos que vas a consumir, una buena idea es elegir productos locales, que no han tenido que ser transportados desde lugares lejanos y, por lo tanto, en su distribución se ha emitido menos CO2 a la atmósfera.
Apuesta por el producto fresco, natural y de temporada. Y, si puedes, ecológico. Evita los productos elaborados y con mucho embalaje y compra todo lo que sea posible a granel.
El pescado es un alimento habitual en estos días. Sin embargo hay una ‘lista roja’ de pescados que no debes consumir, bien porque se están en peligro debido a una pesca excesiva o bien porque en su captura se daña el medio ambiente y se perjudica a otros animales. Entre ellos están: el atún, las mantas y rayas, la merluza, el pez espada, el rape y los langostinos.
SIN DESPERDICIOS
No coman demasiado. Lo importante es estar juntos y la comida sólo acompaña la ocasión. Un buen plato preparado con cariño es mejor que una mesa repleta de comida.
No desperdicies alimentos, recicla todos los envases y procura no despilfarrar energía con la iluminación y la calefacción.
