Hasta el invitado más bienintencionado puede arruinar el día más perfecto con su comportamiento inadecuado, grosero y hasta ofensivo.
Las bodas son las olimpiadas de la socialización. Con suerte, intercambiarás una corta pero memorable charla con los novios. Es probable que le digas a la novia lo hermosa que está y, quizá, al novio lo afortunado que es. Elogiarás lo bien que ha salido la ceremonia, la elección del lugar, los platillos; todo encantador. Sin embargo, la realidad de las bodas no siempre es tan convencional, ideal y maravillosa como la pintan.
Admítelo: una ceremonia sin problemas, sin el más mínimo reproche, es una utopía. Hay muchas (muchas) posibilidades de que el evento se tuerza por algún lado. Las emociones están en ebullición, se reúnen las familias, los amigos… y siempre hay alguien que destaca (para mal) por encima del resto. Hasta el invitado más bienintencionado puede deslizar las palabras equivocadas, vestirse de manera inapropiada o pasarse con la barra libre.
Con el fin de evitar que seas ese alguien inoportuno, toma en cuenta estos comportamientos.
¡Que hable, que hable!
Leer en público no es nada sencillo. Aunque consigas no ponerte rojo, que no te tiemblen las manos mientras sostienes el papel o no trabarte, es mejor que lleves tu discurso bien preparado. Y que sea corto, por favor. No divagues: cinco minutos ya es pasarse. Tu discurso debe tener algo de gracioso, plagado de anécdotas divertidas y bromas. Pero olvídate de comentarios crueles y chistes de mal gusto, novias anteriores o hazañas poco halagadoras que habría sido mejor ignorar.
Desaparecer sin dejar rastro
Las bodas pueden alargarse hasta la extenuación, pero evita salir de la fiesta antes de tiempo y sin despedirte. Hacer una bomba de humo (desaparecer sin avisar a nadie) es lo segundo peor que puedes hacer.
El vestido importa
Llevar un vestido demasiado provocador es peor que un vestido parecido al de la novia. La tradición manda: es el día más importante de los novios y no hay necesidad de robarles el protagonismo. No vistas de blanco. Es la regla número uno en cualquier boda. No importa que la boda se celebre en mitad del verano ni que el vestido blanco sea lo más halagador que tengas en el armario. Incluso si sabes que la novia no vestirá a lo tradicional, evítalo para que el resto no crea que quieres llamar la atención. Y si no has sido elegida como dama de honor, no te desquites visitiendo igual que ellas.
El invitado inesperado
Si no te dijeron en ningún momento el latiguillo de ‘y tu acompañante’ quizá haya una buena razón por ello. Tal vez los novios quieran una ceremonia íntima, solo para amigos cercanos y familiares. Quizás el espacio sea reducido. O puede que haya restricciones presupuestarias. En cualquier caso, si llegas con un acompañante inesperado, prepárate para el caos y la confusión que vas a provocar.
El fotógrafo incesante
Deja la cámara, lo más probable es que los novios hayan contratado a un fotógrafo que hará fotos mil veces mejores que las tuyas. Ante todo, no seas incesante y, por favor, no utilices flash durante la ceremonia. Tampoco publiques las fotos en redes sociales sin avisar: quizá los novios quieran esperar a publicar las oficiales primero, las de mejor calidad. Ah, y ni se te ocurra hacer el llamado ‘photobomb’ en las fotos profesionales. Es decir, no brotes por sorpresa para aparecer en las mejores tomas.
Lo más irritante durante una boda
1. Un discurso de mal gusto.
2. Salir antes de lo previsto (sin avisar).
3. Llevar un vestido demasiado provocativo.
4. Vestido similar al de la novia.
5. Llevar a alguien que no ha sido invitado.
6. Llegar tarde.
7. Cambiarse de lugar en la mesa.
8. Hacer fotografías con flash durante la ceremonia
9. Vestidos similares al de las damas de honor.
10. Bloquear la vista de los demás durante la ceremonia. Por ejemplo, con un sombrero grande.
11. Llevar gafas de sol en la iglesia.
12. Emborracharse.
13. Olvidarse de poner el celular en silencio durante la ceremonia.
14. Llevar pantalones vaqueros, un ‘look causal’.
15. Intentar coger el ramo de la novia con demasiada agresividad.
16. Usar una corbata negra y una chaqueta de noche.
17. Gente que discute con su pareja.
18. Aparecer en las fotos oficiales.
19. Publicar algo en redes sociales cuando te piden que no lo hagas.
20. Olvidar los nombres de los padres de los novios.
21. Coquetear con alguno de los novios.