Los humanos ya estamos acostumbrados a tomar medidas precautorias y a comprar chamarras más gordas cada año. Pero, ¿qué hay de nuestras mascotas?
HAZ LOS PASEOS MÁS CORTOS
Si es posible, reduce sus paseos en los días que haga mucho frío, para evitar que sus almohadillas se dañen por las bajas temperaturas. Además, para no exponerlos a un cambio brusco de temperatura, es necesario jugar con ellos antes de salir de casa para que entren en calor.
ACONDICIONA SU CAMITA
Si tu perro que duerme afuera, asegúrate que cuente con un espacio protegido del aire, la lluvia y la nieve. Su espacio debe contar con cobijas para controlar la humedad. Si la temperatura es extrema, lo mejor es que pasen la noche dentro de la casa.
CUIDA LOS BAÑOS
Hay que evitar bañarlo en época de frío. Hacerlo significa interrumpir el ciclo natural de su pelaje y los aceites naturales que producen para protegerse del frío. Así que, a menos que sea muy necesario por cuestiones de higiene, evita bañarlos.
ALIMÉNTALO BIEN
Como todos los mamíferos, los perros necesitan consumir más calorías en invierno para poder mantener la temperatura adecuada. Lo más recomendable es aumentar la ración de comida diaria, siempre observando que el perro no suba de peso demasiado.
ABRÍGALO
Algunas razas de perro ya están anatómicamente preparadas para soportar temperaturas extremas, la mayoría son perros grandes. Pero, a las razas pequeñas y medianas de pelo corto sí les ayudará una capa extra como un abrigo, especialmente para cuando salgan a pasear. Independientemente de la raza, los cachorros, los perros de edad avanzada y los que estén sufriendo o hayan padecido problemas respiratorios, necesitan estar abrigados.