Decirle a alguien con depresión “Solo supéralo y sé feliz” es como decirle a alguien con una pierna rota que corra al hospital. (Autor desconocido)
Solemos estar en una depresión pero desconocemos que estamos en ella. Y cómo comunidad, por lo general solemos asociar el término “depresión” enjuiciando con una exageración… “¿Cómo pudieras estar en depresión si tienes todo?, “Tu puedes dejar de sentirte así pero es que eres negativo” y un sin fin de explicaciones que no tienen sentido para quien vive una depresión. Es importante comprender que cuando se vive una depresión sólo se sabe que algo no está bien. Y es que la depresión afecta todas las áreas de vida, porque produce un desequilibrio en el bienestar en general.
Según la OCDE, en España se ha duplicado en 10 años el consumo de antidepresivos. Esto refleja en cierta manera, que la gente no está muy segura de los síntomas de una depresión. Un autodiagnóstico inadecuado puede llevar a tomar un medicamento que sólo genera más depresión. Pero, ¿Qué es lo primero que hacemos? Nos auto medicamos.
Según la OMS, La depresión es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración. Otros síntomas pueden ser el mal genio, el no disfrutar de las cosas, frustración, y los sentimientos de culpa, desprecio, rechazo y enojo hacia ti mismo o los demás. Muchas cosas pudiesen generarla: duelos no trabajados, pérdidas, cosas pendientes por sanar y aceptar, efectos postraumáticos de eventos no planeados, desajustes hormonales…. Pero no hay una causa específica. Lo que si está claro es que la depresión puede llegar a hacerse crónica o recurrente y dificultar sensiblemente el desempeño en el trabajo o la escuela y la capacidad para afrontar la vida diaria. Si es leve, se puede tratar sin necesidad de medicamentos, pero en su mayoría se requiere de medicamentos y psicoterapia profesional.
Según Prakash Masand, psiquiatra, una de cada seis personas sufrirá depresión a lo largo de su vida, y añade “En todo el mundo, hay 121 millones de personas con casos de depresión grave. Dos de cada tres individuos con depresión no reciben tratamiento adecuado.” Mientras que las personas con depresión, son cinco veces más proclives a cometer suicido.
Muchos famosos, cómo Brad Pitt, Oprah Winfrey, e incluso J.K Rowling autora de “Harry Potter” han luchado contra la depresión. La depresión no es algo que se va de repente. En la mayoría de los casos la depresión requiere apoyo médico, moral y espiritual.
El estar en depresión te hace sentir aislado e incomprendido. Si tú conoces o crees identificar que un ser querido está en depresión, acércate con el corazón en la mano y hazle saber que saldrán adelante juntos.
Te comparto algunas frases e ideas que pueden servirte para acompañarle a atravesar esta enfermedad, fortalecerle y empatizar con quién la padece…
“Estoy aquí para lo que me necesites.” Muéstrate disponible, aunque sea para conseguirle una cita, tomarse los medicamentos, acompañarle en la rutina. Hazte presente en calidad de tiempo.
“No estás solo”. Cuando se vive la depresión se vive un túnel oscuro. Recuérdale que esto es temporal y que están juntos contra la depresión y ganarán esta batalla.
Transmítele el deseo de enfocarse en ir hacia delante. Nadie decide tener depresión cómo nadie decide enfermarse de gripa, simplemente se está. La elección está en enfocarse en recuperarse.
Acompáñale a terapia, consultas, eventos importantes. Mucho del apoyo es acompañarle a perseverar en el tratamiento.
Ofrécete en todo. ¿Qué puedo hacer por ti? El sentido de estar al 100% y estar disponible, es un ánimo y soporte fundamental.
¿Qué piensas constantemente? No temas preguntarle lo que pasa en él o ella. Hazle hincapié que es parte de tu preocupación. Recuerda que la depresión es una enfermedad. Cambiar la mentalidad del “no preguntes” por el “dime qué piensas” puede salvar una vida. Explícale que es natural en una depresión tener sentimientos suicidas, pero que el suicido no es una opción.
El valor más importante para acompañar con el corazón es estar presente, sin juzgar. Acompañar con amor sin cuestionar, abrazar y dar soporte, sin estereotipar, sin dar respuestas. No hay una causa, no sirve el, ¿qué lo generó, qué lo desató?, sirve el te amo, te acompaño y eres valioso.
LA AUTORA
Mamá, esposa, terapeuta y coach Internacional por la Escuela Internacional de Coaching en España y en New York University, Certificada en Superar pérdidas emocionales por The Grief Recovery Institute. Experta en Comunicación asertiva.