El 14 de Febrero es el Día del Amor, la excusa perfecta para ponerte una atrevida lencería con encajes, que pondrá el broche de oro a una cena romántica. Un vestido rojo para desatar la pasión y una bisutería repleta de corazones complementan el ‘look’ de San Valentín.
Cupido era hijo de la bella diosa Venus y de la deidad de la guerra, Marte, así que en su pequeña figura encarnaba amor y picardía a partes iguales. Por ello, el estilismo de este día debe combinar romanticismo y provocación.
La apariencia es importante para atraer al ser amado, y, aunque la belleza es un don innato difícil de manipular, puedes resaltar los rasgos que te hacen especial. El color del vestido es una elección en la que debes poner especial cuidado y, siguiendo los tópicos, debe ser rojo.
¿Por qué? El rojo es un color que favorece, resulta atractivo. La paleta de rojos es amplia, así que elige el que más se adecúe al color de tu piel. Con la espalda descubierta, con un escote de infarto o en versión recatada (el ‘plato fuerte’ puede estar debajo), un vestido rojo es la elección tópica que, sin embargo, siempre da buenos resultados.
UN ROJO DE CINE
Julia Roberts lució un despampanante vestido rojo palabra de honor diseñador por Marilyn Vance en una escena de ‘Pretty Woman’ (1990); Audrey Hepburn llevó un modelo parecido en ‘Funny Face’ (1957), y Marilyn Monroe vistió un espectacular diseño rojo de lentejuelas con apertura lateral en ‘Gentlemen Prefer Blondes’ (1953). Tres mujeres muy diferentes y todas espectaculares con este color que suele teñir las pasarelas.
BELLEZA INTERIOR
Sugerentes encajes, lazos diseñados para desatarse, exquisitas sedas y enloquecedoras transparencias inundan la lencería que las mejores firmas sugieren para este Día del Amor.
La sensualidad se materializa en una lencería sin tapujos que incluye ligueros, soberbios corsés con pedrería y kimonos de encaje negro. ¿La finalidad? Que te sientas especial, sexy, única y poderosa.