Sigue estos tips para que compres el pescado más fresco
ya casi comienza la Cuaresma, una temporada en la que por tradición, es común comer pescados y mariscos. La compra de productos marinos no es sencilla, son un producto delicado que hay que saber elegir para asegurar su frescura. De acuerdo a la Guía de pescados y mariscos de la PROFECO, te traemos los mejores tips para que aprendas a elegir los mejores pescados y cómo conservarlos correctamente en casa.
ESCOGE EL PESCADO IDEAL
- Los ojos
El primer punto en el que te tienes que fi jar son los ojos, verifica que estos luzcan brillantes y limpios. Si lucen opacos y hundidos será mejor que desistas de ese pez en particular.
- El cuerpo
La carne del pescado tiene que ser fi rme al tacto. Si ves que esta se queda hundida y no regresa a su lugar cuando la tocas, signifi ca que ya no está en buen estado. En cuanto a las agallas, estas tienen que lucir húmedas, si ya están secas, aléjate.
- El aroma
Por muy obvio que parezca, el pescado tiene que tener olor a mar, a pescado. Si presenta un olor rancio y desagradable no lo compres.
- La piel
Es brillante y tiene las escamas bien adheridas. Si se le caen con facilidad, te recomendamos buscar otro pescado.
CÓMO CONDIMENTARLO CORRECTAMENTE
En todos los casos, se recomienda condimentar en crudo antes de cocinar para garantizar un plato sabroso sin que la pieza se rompa, ya que la carne del pescado es muy delicada. Sal, ajo, aceite de oliva y un poquito de orégano molido o fresco, un mix ideal par aromatizarlo. También aconseja no utilizar romero, ya que su sabor es demasiado fuerte en contraste con una carne tan delicada.
CÓMO COCINARLO.
Los únicos pescados que tienen puntos de cocción (inglés, medio, tres cuartos y cocido) son el salmón rosado y el atún. El resto de las especies simplemente están cocidas o no. El tiempo de cocción adecuado es de 3 a 5 minutos. Lo más importante es no sobre cocerlos para que no se sequen, perdiendo sabor y textura. Pero hay varias formas de llevar la cocción a cabo. A continuación, algunas ideas:
A la plancha o sartén.
La mayoría de las especies se cocinan muy bien a la plancha o al sartén, indica Marín. Se trata de una cocción rápida (de entre 3 y 5 minutos) y la recomienda sólo para filetes. Para evitar que se peguen a las superficies de cocción, éstas debe estar bien calientes y muy limpias. Un tip es calentar la plancha o sartén con un punto de aceite o manteca y luego pulirla con papel. Otra videa es enharinar los pescados para que no se deshagan.
Al horno.
Los salmones blanco y rosado, la corvina negra (mora) son ideales para cocinar al horno, por tratarse de carnes resistentes y sabrosas.
En el caso de los filetes,
conviene limpiarlos bien y luego cocerlos con piel para obtener una carne crocante, ahumada y jugosa. Colocarlos sobre una placa untada con aceite del lado de la piel. En un honro precalentado a 140 grados, se cuecen en no más de 20 minutos, dependiendo del tamaño.
Si se tratara de una pieza entera,
el horno debería estar más caliente (a unos 170 ºC) y la cocción llevaría alrededor de 30/40 minutos, también dependiendo del volumen. Para chequear que esté cocida, esperar los minutos indicados y recién en ese momento introducir un palito de brocheta hasta el fondo: si el palito atraviesa suavemente la pieza, esta se encuentra cocida. Es un error pincharla todo el tiempo, ya que lastimaríamos su carne. Freírlo. Para ser pasados por aceite, son ideales la merluza, la corvina, el lenguado con piel, el mero y el salmón blanco. También piezas enteras de pequeña dimensión, como el besugo.