Por fin llegó la estación del año más bonita. Cuando las plantas brotan y las aves cantan en cada ventana. Al igual que dejas de lado los abrigos y ropa de lana para tomar las playeras de algodón. Y sí, la casa se merece un cambio primaveral.
Suben las temperaturas, hay más horas de luz y se respira otro ambiente. La naturaleza explota y se llena de nuevos brotes y flores. Es el momento de poner la casa en orden, renovarla. Tómate tu tiempo para hacerlo con tranquilidad, a tu ritmo o poco a poco. En breve tu casa estará como nueva y preparada para recibir la nueva estación.
Tira lo que te sobra
Antes de empezar con la ‘operación primavera’ es el mejor momento de deshacerte de todos los refractarios que has ido acumulando durante el invierno y que ahora te sobran y estorban. Tu casa agradecerá que la despejes y dejes sitio libre. La luz y el aire fresco inundarán el espacio.
Quita las cortinas de toda la casa y lávalas. Si lo crees prudente empieza a quitar las sábanas de lana y las cobijas. Lava todo y guárdalas en cajas empaquetadas y etiquetadas para encontrarlas fácilmente cuando llegue de nuevo el invierno.
Lo que realmente te sobra puedes donarlo, seguro que hay alguien que lo puede utilizar si aún está en medio buen estado.
Toca una limpieza general
Una vez que has retirado todo lo que sobra, ha llegado la hora de hacer una limpieza a fondo de la casa. Puedes hacer una estancia cada vez que le dediques un rato, no tienes por qué limpiar toda la casa en un solo día si no te apetece.
Haz una lista de tareas por cada habitación de la casa te ayudará a no olvidar nada de lo que quieres hacer.
Ventila bien toda la casa. ¡Abre sin miedo las ventanas!
Limpia techos y paredes
Ventanas y cristales agradecerán una buena pasada
Aspira a fondo los sofás y sillones, así como los colchones.
Grifería, sanitarios y mampara del baño necesitan una atención especial, así como las juntas de azulejos, aquí solo recuerda que no debes mezclar los solventes. Da cera a los muebles que lo necesiten. Presta atención a puertas, marcos y rodapiés. Utiliza cepillos pequeños para las esquinas y recovecos.
Ordena y limpia las alacenas de la cocina y aprovecha para ordenar por fecha de caducidad.
Vacía la librería, limpia en profundidad y ordena bien tu biblioteca.
Cambia los textiles por otros más primaverales
Los edredones nórdicos, mantas de lana o plaids guárdalos limpios para el otoño. Cambia la ropa de cama por otra más fresca y colchas primaverales llenas de color.
Pon una funda nueva en el sofá o coloca encima una sencilla tela fresca y clara que ilumine la estancia.
Si tienes pesadas cortinas de invierno puedes sustituirlas por unos ligeros visillos que dejen pasar la luz. Utiliza cojines de tus colores favoritos para alegrar cada estancia o atreverte con estampados primaverales: flores en tamaño XL, mariposas o plantas verdes están de moda.
Cambia las toallas del baño de un color primaveral. ¡Verás qué diferencia!
Recupera el espacio exterior
Tanto si dispones de una pequeña terraza como de un buen jardín, ha llegado el momento de darle una puesta a punto.
Retira las plantas muertas, poda lo que necesites y planta nuevas especies que te gusten: plantas con flor, verdes, aromáticas,… ¡O atrévete con un pequeño huerto!
Haz una limpieza a fondo y despeja todo lo que se ha acumulado durante el invierno. Te sorprenderá el sitio del que dispones.
Si es necesario y puedes, no renuncies a dar una mano de pintura a las paredes, barandillas o a pequeños detalles. El blanco te aportará luminosidad y alguna pincelada de color le dará vida a tu terraza.
Por pequeño que sea tu espacio exterior, seguro que puedes poner una pequeña mesa y una silla para sentarte a tomar el café, leer o relajarte cuando llegues a casa. Crea un pequeño rincón agradable para ti y para disfrutar del buen tiempo.
Mete la primavera en casa
Alegra tu casa con plantas verdes. Utiliza un rincón para poner una planta esbelta, o una ventana para crear una composición de macetas o suculentas.
Incluye plantas con flor o pon ramos de flores naturales. Aprovecha un paseo por el campo para hacer un bonito centro con lo que encuentres. La fragancia que desprenderán será muy agradable.
Llena tu hogar de fragancias primaverales de forma natural: decora con limones y naranjas, utiliza clavos de olor, varitas de vainilla o de canela, flores secas…
Haz que tu casa sea una primavera constante y disfruta de ella.
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