El tamaño de las botellas tiene una razón de ser. Descubre cuál es…
En el mercado de los vinos existen botellas de todos los tamaños, incluso algunas que llegan a pesar hasta 45 kilogramos. Descubre cuáles son y por qué algunas bodegas venden sus mejores etiquetas en tamaños aptos para gigantes.
Las botellas con mayor capacidad sirven para conservar mejor el vino pues en ellas existe una menor microxigenación y con ella, un envejecimiento más lento. La otra razón de su existencia es que, al almacenar un mayor porcentaje de líquido, botellas como la Magnum son más prácticas a la hora de comercializar.
Comprar una botella Magnum puede ser más barato que comprar dos botellas de vino tamaño estándar (de 750 ml).
Tamaños
Piccolo (187.5 ml.): El tamaño ideal para cuando estás comiendo solo y quieres una copa de vino. Equivale a la cuarta parte de una botella de tamaño estándar.
Media botella (375 ml): Perfecta para un brindis en pareja pues alcanza para un poco más que dos copas.
Estándar (750 ml): El tamaño que ya conoces. Su contenido alcanza para cuatro copas bien servidas.
Magnum (1.5 L): ¿Quieres servir vino con la comida? Este tamaño te podría convenir pues equivale a dos botellas de vino en tamaño estándar. Las grandes casas de vino las usan especialmente para sus buenas añadas.
Jeroboam o doble Magnum (3 L): Un poco menos comercializada que la Magnum. Tenerla es como tener cuatro botellas estándar en una sola.
Rehoboam (4.5 L): Este tamaño generalmente se fabrica para eventos especiales. Equivale a seis botellas tamaño estándar.
Matusalem o Imperial (6 L): Hecha para ocasiones especiales. Equivale a ocho botellas estándar.
Salmanazar (9 L): Muy poco común. Su capacidad equivale al contenido de una caja de vino.
Baltasar (12 L): Equivale a dos botellas imperiales o dieciséis botellas de vino en tamaño regular.
Nabucodonosor (15 L): ¡El máximo tamaño para un vino tinto! Equivale a veinte botellas de tamaño estándar.
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En vinos espumosos encontramos algunas botellas incluso más grandes como por ejemplo:
Salomón (18 L): Equivale a 24 botellas de vino estándar.
Sovereign (25 L): Una rareza. Equivale a 33 botellas de 750 ml.
Melchizedec (30 L): Una edición ultra especial. ¡Equivale a 40 botellas de vino normales!
¿Por qué el tamaño estándar es el estándar?
Algunos afirman que este tamaño es la capacidad máxima que los alfareros alcanzaban al soplar cuando hacían una botella. Otra teoría tiene que ver con el comercio: la medida más estandarizada en la época medieval era el galón inglés. De ahí que los 750 ml representaran aproximadamente 1/5 de galón.
El color de la botella
Las botellas no solo tienen la función de contener el vino. El color oscuro en el vidrio se usa para contrarrestar la fotosensibilidad que tienen los caldos tintos (o sea que podrían dañarse al estar expuestos a la luz del sol).
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