Un can que jadea mucho puede sufrir un golpe de calor, un peligroso colapso que en casos graves causa la muerte de uno de cada tres animales.
El golpe de calor es peligroso para los perros. Implica una repentina subida de su temperatura corporal que puede provocar un colapso y, en consecuencia, la muerte del animal. Y los datos de un estudio veterinario lo corroboran: uno de cada tres canes que padece un golpe de calor muere. Entonces, ¿cómo saber si un perro sufre un golpe de calor? El jadeo del can excesivo puede anticiparlo. Pero ¿de qué manera es posible ayudar al perro que lo tiene? ¿Cómo prevenirlo? Estas respuestas se contestan a continuación.
¿Por qué los perros son tan vulnerables al golpe de calor?
El golpe de calor en perros no es una broma: entre el 36% y el 50% de los animales que sufre una repentina subida de su temperatura corporal muere, según un extenso estudio coordinado por la veterinaria Lisa Powell, de la Universidad de Minesota (EE.UU.). Las altas temperaturas estivales y la dificultad de los canes para sudar y perder temperatura sobrante explican por qué es tan importante saber cuándo el animal padece un golpe de calor, cómo ayudarle y cómo protegerle.
Jadeos
Los perros no tienen glándulas sudoríparas repartidas por todo el cuerpo, como sí poseemos los humanos. Son menos y, además, las tienen concentradas sobre todo en las almohadillas de sus patas. ¿Qué ocurre cuando la temperatura del cuerpo del animal rebasa los 39 ºC? Pues que la lengua, a través del jadeo, es su mejor forma de refrigerarse.
Jadeo excesivo
Así que el jadeo puede ser la primera alerta de un golpe de calor, ya que la respiración excesiva de los canes puede anticiparlo. “Un perro sano inhala aire a un ritmo de entre 10 y 30 inhalaciones por minuto”, concluye una investigación en la publicación científica WebMD. Pero, en ocasiones, el ritmo de su respiración se acelera, un síntoma que advierte de que se encuentra en problemas. Esto es lo que sucede durante el golpe de calor. El peligro crece para los canes que se quedan en los coches, por lo que nunca hay que dejar a un animal solo en un vehículo.
Síntomas de un golpe de calor Los síntomas de un golpe de calor que puedes detectar por orden de menor a mayor gravedad son:
1.- Respiración dificultosa y exceso de jadeo.
2.- Falta de fuerzas, se niegan a andar. Calambres, temblores musculares. Coloración azulada de piel causada por la deficiente oxigenación de la sangre.
3.-Mareos, se tambalean al caminar. Vómitos. Pérdida de conocimiento o coma en los casos más graves.
Factores que pueden provocar un golpe de calor
Los tres factores más determinantes que influyen en el desarrollo de este trastorno son:
1.- Ejercicio físico. Aumenta la producción de calor corporal.
2.- Temperatura ambiente alta. Disminuye la capacidad de nuestro perro para expulsar calor al exterior y por lo tanto éste se va a acumulando en su cuerpo.
3.- Deshidratación. Disminuye la pérdida de calor.
Atendiendo a estos factores comprendemos fácilmente que hay una situación que debemos evitar por encima de todo: el agotamiento de nuestro perro a altas temperaturas y sin agua para actuar. No hay excusas, esta situación no debe producirse jamás.
Los perros de razas como los boxer, carlinos, bulldogs, y cualquier perro de tipo braquicéfalo, es decir, con hocico corto o chato son más propensos al golpe de calor.
Actuar
Lo primero es intentar bajar la temperatura lo antes posible. Si sólo presenta los dos primeros síntomas, busca rápidamente una sombra, ofrécele agua si puede beber, y refréscale poco a poco hasta que se estabilice y retome una respiración normal.
Bañar al perro para evitar el golpe de calor
Si tienes un punto de agua próximo (río, fuente, acequia, o lo que se te ocurra) báñalo lentamente para evitar un shock por la diferencia de grados. Primero las patas, luego refresca cabeza y cuello, y cuando haya retomado algo la respiración, báñalo para que se espabile pero nunca de golpe.
Situación grave
Si los síntomas o la situación son más graves (no hay puntos de agua ni sombras) haz cualquier cosa que se te ocurra para bajarle la temperatura, por ejemplo puedes empapar una camiseta en agua que lleves y aplicársela tipo paño húmedo en cuello y cabeza, y si la cosa se pone fea no dudes en ir inmediatamente a una clínica veterinaria.
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