La epidemia de soledad en Estados Unidos ya es un negocio. Hay personas que compran amigos y abrazos.
Los sicólogos alertan de que sentirse solo es tan dañino como la obesidad o fumar 15 cigarrillos diarios y esto le dio una gran idea a una pequeña industria.
Tracy Ruble y otras 20 personas se instalaron con sillas vacías en una esquina de una calle de San Francisco para hablar con desconocidos, Chuck McCarthy y un grupo de amigos cobran hasta 20 dólares por acompañar a caminar a otra persona, Adam Paulman, de 65 años, asistió a una fiesta de abrazos en San Diego y una treintena de personas pagaron 20 dólares para tocarse unos a otros sin intenciones sexuales. Este tipo de iniciativas están proliferando en el país vecino, lo que alerta de existe una ‘epidemia de soledad’.
Yo quiero proponerle a usted un abrazo, uno fuerte, duradero, hasta que todo nos duela. Al final será mejor que me duela el cuerpo por quererte. Y no el alma por extrañarte.
Julio Cortazar
Las cifras
Más de la mitad de los adultos de la Unión Americana consideran que nadie los conoce realmente y 46% reconoce sentirse solo a veces o siempre.
No importa el género o la ascendencia, la diferencia la determina la edad. La llamada generación centenial (de 18 a 22 años), nativos digitales, es la que se siente más sola. Una conclusión obvia sería responsabilizar a la hiperconectividad, pero según la muestra mencionada, no existe una variación relevante entre quienes usan mucho o poco las redes sociales. El factor que define que una persona se sienta más o menos sola es la frecuencia con que sostiene relaciones personales cara a cara. Lo grave del aislamiento es que puede tener consecuencias mortales.
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¿Por qué la soledad nos enferma?
Desde hace dos años, CareMore Health ofrece en los planes de salud para adultos mayores y personas de escasos recursos un programa llamado Unidos, que trata la soledad como una condición de salud que se puede diagnosticar, prevenir y tratar. En la práctica, consiste en llamadas telefónicas semanales, visitas al hogar del paciente, estímulo personal y programas comunitarios.
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Negocio para emprendedores
Chuck McCarthy, creó The People Walker en 2016, un servicio que cobra por pasear acompañado. Todos los ‘paseantes’ pasan por un proceso de verificación de datos y se hace un seguimiento de la ubicación durante el recorrido del usuario.
Scott Rosenbaum, inventó Rent a Friend en 2009. Se trata de ‘amigos de alquiler’. Los usuarios pagan entre 10 y 50 dólares la hora. La regla es reunirse en un lugar público, tener el móvil a mano, decirle a un conocido dónde vas a estar y a qué hora planea regresar, entre otras.
Adam Paulman organizó Fiestas de abrazos en 2004. En este tipo de encuentros nocturnos, el objetivo es conocerse y crear lazos.
Tracy Ruble fundó Sidewalk Talk en 2015. Junto a unos amigos y se sentaron en la calle frente a sillas vacías desplegadas para que quienes quisieran conversar con ellos, lo hicieran.
El hecho de que haya tantas iniciativas para combatir la soledad demuestra lo grande que es el problema. Si bien estos proyectos son parte de la solución.
