Ricardo Sandoval Magallanes comparte un poco de su vida con su perro Jack, un bulldog francés.
Por: Carolina García
Fotos: Luis Castrejón
Ricardo Sandoval Magallanes siempre amó a las mascotas, por eso adoptó a Jack, un perro bulldog francés que se convirtió en su compañero de aventuras.
Jack llegó a su hogar en febrero de 2013 a los dos meses de nacido, y es una parte fundamental de su vida, pues con él comparte sus mejores y peores momentos.
“La verdad es que sí se vuelve como un tema de hijos. Yo no tengo hijos, pero sí implica mucha responsabilidad, implica mucho cariño, atención, cuidado, estar al pendiente.
“La verdad es que los perros, en particular el mío, entiende perfectamente mis emociones, los momentos por los que estoy pasando. Yo no necesito decirle cuando tengo alguna situación”, explicó Ricardo Sandoval.
Jack es un perro muy tranquilo que se vuelve juguetón cuando recibe visitas. Le gusta que le disfracen, celebra fechas como Halloween, asiste a las posadas e incluso cena con la familia en Navidad.
También convive con Mateo Kuijt Sandoval, su sobrino y ahijado. Juegan en cada visita e inventan cuentos donde el protagonista siempre es Jack.
“Les agarras un cariño impresionante, de verdad, no tienes idea, cuando se enferman, te preocupas, no te importa lo que vaya a costar, haces hasta lo imposible”, expresó Sandoval.
Una de sus anécdotas inolvidables ocurrió cuando Jack tenía dos meses. Cuando regresó de trabajar, el perro no estaba en el departamento. Contactó a su familia para que le ayudaran a encontrarlo. Realizaron una búsqueda en la colonia y lo publicaron en Facebook, sin éxito.
“Entonces, empiezo a escuchar como un ruido y yo pensé: Jack. Empecé a buscarlo debajo de la cama, en la ropa sucia, pensé que se había metido en el cesto de la ropa sucia. Nada.
“Pues tengo un sofá y, literal, se metió adentro del sofá. Hizo un agujero, se metió adentro del sofá y ahí estaba metido. Pero como estaba calientito y era una temporada medio fría, pues ahí se quedó”, recordó entre risas.
La influencia de Jack llega hasta Morris, la tienda de ropa para hombre de Sandoval Magallanes. El negocio ubicado en Casa República está pintado de negro y tiene un vestidor y un clóset en blanco por el pelaje y las dos manchas de su mascota.
“Yo no utilizo el término perrhijo, yo la verdad es que lo llamo normalmente como compañero o roomie. Pero sí, siendo honesto la verdad es que sí se vuelve como un hijo”, explicó Sandoval.
“O sea, yo no tengo hijos pero sí te preocupas, sí estás al pendiente, sí le compras cosas”.
Desde niño, Ricardo Sandoval tuvo mascotas, desde perros hasta hamsters y considera que todos deben darse la oportunidad de vivir esa experiencia.
“Creo que como ser humano, el hecho de tener alguna mascota, que sabes que te entiende, pero no te razona lo mismo que un ser humano, pero es un ser que es empático contigo, que está dándote cariño sin ninguna situación, te llena mucho el alma.
“Se vuelve un tema de un compañero, de una necesidad. Yo creo que a veces las mascotas son como los psicólogos que uno necesita en el día a día”, expresó.
Así es la vida de Ricardo Sandoval, quien lleva a Jack tatuado en el brazo, pero también en el corazón.
Productos
1.- Carne: puedes darle latas de pollo o carne a tu perro para variar su alimentación.
2.- Premios o snacks: son una gran opción para cuando le da hambre a mitad del día o después de pasear.
3.- Juguetes: son necesarios si tu perro pasa mucho tiempo en casa. Le ayudarán a mantenerse entretenido.