Entrar a la Universidad luego de los años de preparatoria y terminar una carrera otorgan satisfacción y orgullo, sin embargo son dos etapas que se deben enfrentar con madurez.
La universidad, es el inicio de un periodo crítico de adaptación que plantea diversos retos, entre ellos están la falta de información sobre las carreras que pueden estudiar, y la presión de la familia que los obliga a seguir ciertos patrones.
“Los jóvenes de preparatoria viven una etapa donde han surgido una gran variedad de carreras nuevas y ellos lo que buscan estudiar es una opción que les permita tener intercambios en otros países y que les ofrezcan que en el futuro van a ganar mucho dinero”, dijo la psicóloga educativa Alicia Ruiz Flores, del departamento de Orientación en la Preparatoria Mariano Narváez de la UA de C.
Según diversas pruebas realizadas en las escuelas sobre vocación profesional, a la mayoría de los chicos de hoy les gustaría estudiar carreras relacionadas con la moda, la escultura, o la pintura; no obstante la sociedad saltillense es muy restringida para las carreras con arte, y los padres intervienen en este tipo de decisiones.
“Si los muchachos son muy buenos dibujantes, les piden que estudien arquitectura donde hay más campo de trabajo”, comenta Ruiz Flores.
Para los jóvenes recién graduados, el primer año de universidad es muy estresante, especialmente cuando toman una decisión al azar.
“En el proceso personal de adaptación a la vida universitaria, influyen diferentes factores como lo es el ambiente de la universidad, la motivación, la personalidad, los estilos de vida, la cultura, el nivel socioeconómico, la escolaridad previa, las expectativas sobre la institución y la carrera que eligieron. Es un reto crítico los primeros días de ingreso a la Universidad,” dijo la maestra de Orientación Vocacional.
¿Debería estar en otra carrera?
A pesar de la buena disposición del estudiante pueden presentarse algunas dificultades asociados al ritmo de estudio o presión por la carga académica, dudas vocacionales, incomodidad social que se pueden detectar cuando tu hijo universitario deja de comer o come demasiado, desarrolla algún tic, tiene insomnio, tartamudeo o lo sientes irritable.
“Si sientes que tu hijo está demasiado presionado en una carrera dale la oportunidad de cambiar de opinión. El sentido de pertenencia es una labor de equipo: la familia, los maestros, el estudiante”, recomendó.
Los recién egresados tienen la idea de que encontrarán un trabajo con un alto sueldo y cuando no lo logran se frustran fácilmente.
“Lo que yo aconsejo a mis recién egresados es que tomen las cosas con calma. Que se den por lo menos dos años de descanso y aprovechen ese tiempo para tomar cursos de proyección e imagen, habilidades socioemocionales, socialización, idiomas además del inglés y que acepten un trabajo que les permita tomar experiencia y conocer el mundo laborar aunque lo económico no sea mucho”, expresó Ruiz Flores.
