Cinco jugadoras de este equipo nuevo, que comienza una gira nacional como parte de la liga profesional de Basquebol femenil, visitaron la redacción para compartirnos sus experiencias e impresiones del deporte.
Por Nidia Martínez de León
Fotos Luis Castrejón
Este es el primer año en que las Mustangs participan en la liga profesional de Basquetbol Femenil. Lo hacen a nivel nacional y compiten contra “equipos fuertes” de lugares como Jalisco, Nayarit y Ciudad de México. El equipo nuevo que representará a nuestro estado, está conformado, entre otras talentosas, por Siria Paola Reyes de Tepic, Nayarit; Alma Guadalupe Flores de Saltillo, Coahuila; Ana Karen Bernal de Chihuahua, Chihuahua; Oleyda de León y Karla Inés Machuca de Torreón, Coahuila.
Si bien, las chicas comienzan con esta aventura como las Mustangs, el Basquetbol ha estado en sus vidas desde temprana edad. La mayoría empezó alrededor de los 10 años, por lo que ya se habían encontrado antes en la cancha, pero como rivales. Hoy, les toca ser compañeras y luchar por un mismo objetivo: dejarlo todo en la cancha y triunfar.
“El coach nos buscó a todas, nos contactó y él fue el que nos hizo el contrato, somos de diferentes ciudades y en algún punto de nuestra carrera hemos jugado en contra, nos hemos visto las caras, pero esta es la primera ocasión en que todas nos reunimos en un equipo”, dijeron para 360.
Según el quinteto que visitó la redacción, han logrado integrarse muy bien. Juntas hacen el equipo y se han comenzado a llevar bien, lo que consideran una parte muy importante y padre del Basquetbol; les deja buenas amistades y eso aporta bastante al equipo.
En cuanto a los entrenamientos, las jugadoras se reúnen a mitad de semana, que es cuando llegan las que son de fuera. Mientras, las locales entrenan con físicos y preventivos. Además, cada quien trabaja lo que el coach les indica, que es una rutina en general. Cuando están todas reunidas, entrenan dos horas diarias y los fines de semana trabajan dobles sesiones.
“Lo difícil para nosotras es que como este es un equipo nuevo cada quien tiene un sistema diferente, hay que acoplarnos pero tenemos el tiempo en corto, por eso hemos trabajado y nos ha ayudado mucho, nos está gustando mucho”, agregaron.
Saltillo, una buena porra
Las jugadoras aseguran que en nuestra ciudad han recibido mucho apoyo, a pesar de que algunas de ellas son de otros lugares. Están convencidas de que en esta gira, que apenas comienza, lo van a dar todo por Saltillo.
“Nuestras familias están muy orgullosas de lo que estamos haciendo, claro que ayuda bastante que nos apoyen y que nos alienten a crecer, a conocer cosas nuevas. Creemos que vamos por buen camino porque esta liga es el máximo nivel profesional de Basquetbol femenil y es lo que nos gusta y nos encanta.
“Sin nuestra familia apoyándonos no estaríamos aquí, y estamos muy contentas de que nos han tomado en cuenta para este proyecto, todo por lo que trabajamos vale la pena”.
Una vida dedicada al Basquetbol
Con 23, 25 o 26 años, las chicas ya tienen por lo menos 11 años jugando Basquetbol. Comenzaron siendo unas niñas y ahora están convencidas que tomaron la decisión correcta. La disciplina y el trabajo contante las ha ayudado a forjar un carácter, y se han distanciado de los malos hábitos. Diario trabajan duro por conseguir metas en común.
“Soy maestra de deportes y me ha tocado trabajar en escuelas de bajos recursos y el niño en vez de irse a la calle porque los papás les permiten mucho, prefieren ir a entrenar. En lo particular, mis papás siempre trabajaron todo el día y yo me refugié mucho en el deporte, solita me iba a entrenar y ha sido mi vida, y pienso que durante la juventud todos deberían hacer un deporte, el que sea pero alguno”, dijo Siria Paola.
Por otro lado, la alimentación representa un punto muy importante para la carrera de las chicas. Por ello, para obtener un buen rendimiento, invierten en su cuerpo con una buena alimentación, un buen descanso, concentración antes del partido, y preparación constante, no solo las horas que están dentro de cancha. Así, también toman en cuenta su dinámica con las rivales, que si bien en cancha son equipos contrarios, fuera tienen empatía.
“El Basquetbol te une en la cuestión de que tienes las mismas exigencias y tienes que entender a la otra persona para hacer tu papel dentro de la cancha, este papel no te define como persona, pero eso te permite hacer nuevas amistades cuando platicas afuera, y nos funciona mucho aunque hemos jugado en contra nos hemos dado la oportunidad de conocer más personas, no nos cerramos como rivales, afuera es diferente. Si uno no está conectado no funciona. Tienes que estar integrado”, finalizaron.