Estás consciente de que vivíamos en una sociedad llena de apatía, donde le entregabas al colegio por completo la educación de tus hijos, sin confirmar si estaban o no avanzando.
Incluso cuestionabas la autoridad de los maestros, y le permitías a tus hijos que usaran sus celulares en clase, porque su “seguridad” era prioridad. Hasta que de pronto llegó lo inesperado, el cambio de rumbo y de rutina cambió los papeles, ahora te corresponde ser el profesor de tus hijos y comprobar por ti mismo que ser docente es una vocación, hacer tareas es una disciplina, y ahora ser el responsable de comprobar los resultados y avances de tus hijos a los profesores es una responsabilidad.
Cada persona que rodea a tu hijo tiene una función para su crecimiento personal. Los profesores enseñan, los abuelos miman y consienten, los amigos divierten y los padres educan. Recuerda la educación se mama.
Nuevamente te pregunto, ¿recuerdas la sociedad apática en la que vivíamos? Pues felicidades, tienes ahí, en el calor de tu hogar, la gran segunda oportunidad de rescatar la sociedad en la que queremos vivir.
Esta es una oportunidad única en la vida, vamos a salir de esta, pero no podemos volver a ser la sociedad en la que vivíamos.
Basta de querer todo fácil. Basta de divorcios. Basta de superficialidades. Basta de darle más prioridad a las cerveza y al papel de baño, que al hambre de los que menos pueden.
Sé que está pesado, pero la gran verdad es que la sociedad inicia desde casa, si no arrancamos desde el interior de nuestros hogares afuera no va a ser diferente.
Abraza a tus hijos y bésalos todo lo que puedas, porque este es el momento de volver a amamantarlos, para que desde el seno de la familia, generemos valores humanos y volvamos a ser una gran comunidad.
Twitter: @claravillarreal