Cierra tus ojos y abre tu mente
La mente es una máquina generadora de ideas, pensamientos y sentimientos, también es un gran almacén de recuerdos, sin embargo tiene una función fundamental; la toma de decisiones.
Estamos tan acostumbrados a que nos digan que no podemos lograr las cosas o que nuestras acciones tienen un límite, que el mismo cerebro se programa para sabotear cualquier intento de cambio y, asimismo, generar una falsa creencia que la hacemos como un estandarte, es por ello que solo los innovadores y rebeldes de pensamiento logran consolidarse como líderes.
Por lo regular nos enfocamos en las situaciones que vivimos en el presente olvidando las maravillosas alternativas que nuestra mente puede tener para solucionar los problemas en el futuro. Por ello te digo: cierra tus ojos y abre tu mente. Permite que tu conciencia interna domine y no le des oportunidad al temor al fracaso que gobierne tu toma de decisiones.
Calma, no hay prisa, la ansiedad llegó para quedarse, pero solo tú tienes el poder de dejarla entrar o mantenerla ausente.
Meditar es el gran regalo que no tiene precio y que está dentro de nosotros esperando ansiosamente a que nos conectemos con esa gran fuerza interna. Cierra tus ojos y fija tu mirada en un punto exacto y permite que el paso del aire entre a tus pulmones, deja que la vibrante esencia del oxígeno genere esa paz en tu interior, relaja tus músculos y permite unos momentos de calma a tu corazón. Respira una y otra vez, inhala y exhala.
Suelta todo lo que no puedes controlar, suelta los pensamientos negativos y transforma tu mente en un estandarte de opciones y no de limitaciones. Transfórmate en un ser de luz y entusiasmo.
Tus pensamientos dominantes actúan en la ley de la atracción, lo que resiste persiste, en lo que más piensas es lo que obtienes, es por ello que abrir tu mente al universo de posibilidades puede sorprenderte más de lo que imaginas. Desecha pensamientos negativos y aumenta los positivos. Es mucho más fácil de lo que crees, solo basta con generar un hábito y hacerlo con disciplina.
Sé receptivo de lo que no se puede ver a simple vista, vuélvete sensible de las energías que están en tu alrededor; pero muy importante, transfórmate en un ser selectivo, no alimentes tu día con pensamientos que solo buscan resistirse y no avanzar, reta a tu yo interno a cambiar ese sistema de creencias, a cumplir tus deseos y a generar una mejor versión de ti mismo.
Deja de pensar en cuáles son las limitantes de un problema, enfócate en el mundo de soluciones que puedes generar. Crea tus propios manifiestos y posibilidades como gran gladiador de problemas y no como un combatiente derrotado en su primer batalla.
Crea pensamientos positivos y con tal fuerza que el universo te sorprenda. No resistas, persiste y vuélvete un generador de posibilidades que nadie más pueda detener.
Y la pregunta obligada… ¿hasta dónde estás dispuesto a llegar?
Twitter @claravillarreal