Entrega 1 de 3
Nuestra época se caracteriza por la inmediatez pero, al contrario de como sucede en redes sociales, en la vida real hay que esperar. Esperar, cuando lo hacemos bien, no se trata de una actitud pasiva, sino de hacer algo —de valor— mientras el tiempo corre. A eso le llamamos “prepararnos”.
Así, los primeros años de nuestra vida dedicamos buena parte del tiempo a prepararnos: nos desprendemos de nuestra madre, aprendemos a caminar, vamos a la escuela, desciframos el lenguaje de las letras, comprendemos el de los números, nos relacionamos con nuestros compañeros que se volverán amigos entrañables y con maestros que nos enseñan nuestras primeras interacciones con las figuras de autoridad.
La preparación es larga, tanto que parece que la vida va a ser así para siempre y difícilmente se ve más allá de la rutina marcada por los aprendizajes académicos, sociales y familiares. Las vidas de hermanos mayores o de primos que empiezan a elegir una carrera se ven distantes, lejanas, ajenas a nuestra realidad hasta que nos llega la hora. Desde que reconocemos nuestra vocación y escogemos una carrera que nos lleve a desarrollarla, subimos un escalón importante desde el cual contemplamos, con entusiasmo y algo de temor, que apenas estamos empezando y que hay mucho más por vivir después.
A mí ese momento me llegó cuando estudié imagen y cuando viví en el extranjero para complementar mi formación con estudios de protocolo internacional, protocolo diplomático, etiqueta e imagen pública. Entonces, creí que estaba lista, porque prepararnos se trata de aprender aquello que vamos a necesitar para hacer lo que venimos a hacer en esta vida.
Empecé mi negocio de consultoría de imagen, muy preparada, pero sin tantos contactos y sin mucha experiencia realmente. Cada día me enfrenté a un reto diferente, a verdaderas dificultades e incluso a sinsabores o desconciertos, que fui aprendiendo a superar con profesionalismo.
Yo pensaba que estaba lista, pero en realidad apenas tenía preparado el terreno para todo lo que vendría después.
Continuará…
Twitter: @claravillarreal
