Las nuevas realidades de enseñanza en casa y la falta de contacto físico pueden tener eco en nuestra salud mental.
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Con información de la Organización Mundial de la Salud
Los expertos recomiendan a todo aquel que estudie en casa:
Seguir una rutina
Conserva tus rutinas diarias en la medida de lo posible o establece nuevas.
- Levántate y acuéstate todos los días a una hora similar.
- No descuides tu higiene personal.
- Toma comidas saludables en horarios fijos.
- Haz ejercicio de forma habitual.
- Establece horarios para trabajar y para descansar.
- Reserva tiempo para hacer cosas que te gusten.
Reduce la exposición a noticias
Intenta limitar la frecuencia con la que ves, lees o escuchas noticias que te causen preocupación o tensión. Infórmate a una hora determinada, una o dos veces al día, en caso necesario.
El contacto social es importante
Si tus movimientos se encuentran restringidos, mantén un contacto regular con las personas próximas por teléfono o Internet.
Controla el tiempo de pantalla
Debes ser consciente del tiempo que pasas delante de una pantalla. Asegúrate de descansar.
No abuses de los videojuegos
Aunque los videojuegos pueden ser una forma de relajarse, cuando se está en casa mucho tiempo se puede caer en la tentación dedicarles más del habitual. Asegúrate de mantener (tú y los tuyos) un equilibrio.
Utiliza adecuadamente las redes sociales
Emplea tus cuentas en redes sociales para promover mensajes positivos y esperanzadores. Corrige cualquier información errónea que veas.
Ayuda a los demás
Si puedes, ofrece ayuda a otros miembros de la comunidad que lo necesiten, por ejemplo para hacerles la compra.
Para los más pequeños del hogar, como padre sigue estos consejos:
- Ayúdales a encontrar formas positivas de expresar sentimientos como el miedo y la tristeza. A veces puede ser útil hacerlo mediante una actividad creativa como jugar o pintar.
- Ayuda a los niños a mantenerse en contacto con sus amigos y familiares por teléfono e Internet.