Acude con un experto y encuentra el tono perfecto para tu gran día.
ILUSTRACIÓN ESMIRNA BARRERA
Con información de Martha Stewart Weddings, WeddingWire y Brides.
Toda novia desea verse espectacular y, cuando se trata de cabello, no te limites al peinado, el color es otro aspecto a considerar. Normalmente, suele dejarse al final, cuando las opciones son limitadas.
Pregúntate: ¿cuál es tu mejor tono? ¿Necesitas un retoque de raíz o quieres agregar reflejos para darle volumen y dimensión? ¿Prefieres un cambio de look radical? Sin importar tu elección, comienza a prepararte. Sigue estos consejos:
1.- Busca un estilista al menos seis meses antes de tu evento, esto le dará tiempo de conocer tus gustos y tu cabello. Lleva contigo una idea general y fotografías de ejemplo, así podrán decidir qué tratamientos necesitas y cuánto tardarán en obtener el resultado deseado.
2.- Si tienes poco tiempo, no hagas un cambio drástico como teñirte de rubio cuando tu color natural es muy oscuro. Es posible que al principio no te guste y tu experto necesite hacer ajustes y otras pruebas. Además, antes de caer en las tendencias, recuerda que las fotografías serán para siempre, ¿de verdad te gustaría verte así?
3.- Define la fecha de tu última cita de acuerdo a tus gustos. ¿Prefieres un look recién teñido o te gusta más el que se adquiere con el paso de los días? Pintarlo con anticipación te dará la oportunidad de hacer correcciones.
4.- Los reflejos serán tus aliados si deseas darle estilo sin tener que aplicar un tinte completo. Consiste en aclarar ciertas secciones, de acuerdo a tu tono natural, lo cual crea un efecto de volumen y contraste.
5.- Si nunca lo has pintado, evita hacerlo justo antes de la boda. Toma tu tiempo y asesórate con un profesional, te permitirá probar estilos diferentes antes de elegir el definitivo y reducir lo más posible el daño.
6.- Mantenlo saludable. Usa productos especializados, no abuses de los tintes, decoloraciones, planchas o rizadoras, y déjalo descansar unas semanas. Lucirá increíble en tu evento.
