Enero está por terminar, un mes donde nuestros propósitos esperan ser puestos en práctica. Para muchos un buen comienzo, para otros se vuelve un poco más difícil encontrar la concentración, el momento y el enfoque.
Querer ver cambios y abarcar tanto en poco tiempo es imposible, cada logro tiene su proceso y el único camino que hay que tomar es el de empezar…
Empieza con un kilómetro.
Empieza con un alimento saludable.
Empieza agradeciendo una cosa.
Empieza leyendo una hoja de un libro.
Empieza ahorrando una moneda.
Empieza pagando una deuda.
Empieza haciendo una llamada.
Empieza desarrollando una actividad.
Empieza terminando una relación tóxica.
Empieza meditando un minuto.
Empieza abrazando a una persona.
Empieza acomodando un cajón.
Empieza diciéndote una palabra positiva a ti mismo.
Empieza resolviendo un pendiente.
Empieza con un nuevo hábito.
Empieza hoy.
Repite mañana.
Empieza ahora.
Empieza con lo que tienes .
Empieza donde estés.
Empieza con miedo.
Empieza con dudas.
Empieza con la voz temblorosa.
Empieza con las manos temblando.
Pero empieza.
Cada día es una nueva oportunidad, no dejemos que el miedo, la fatiga, la incomodidad nos aparten de lograr lo que queremos, de cumplir nuestras metas, de realizar nuevos proyectos, de acercarnos a nuestra mejor versión.
Se necesitan 21 días para que una acción se vuelva un hábito, así que no esperemos más y empecemos hoy.
(Recorta esta hoja y pégala en lugar donde la puedas ver diario)
