El sol. Nos da luz y calor.
Es el combustible para nuestra supervivencia. Sin la energía del sol, casi nada crece o se mantiene con vida.
Así somos. Energía pura. Vital.
Y así comparo nuestro lugar en la vida, como si fuéramos el sol de nuestro sistema solar.
“Yo soy la persona más importante. Soy la mayor concentración de energía. Soy el centro de la fuerza gravitacional.”
Ok, ahora, tú siendo el sol, vamos a darle un quién es quién a los planetas.
En consulta, tocando este tema, una mujer joven, recién casó a su tercer hijo. Hablábamos de las responsabilidades que ella siente también con su mamá. Las mortificaciones con su marido salieron al tema. Entonces, al ponerla como el centro (Sol) le pregunté: “¿Quién es Mercurio para ti?” “Pues mis hijos” contesta ella. Mercurio, Venus y Tierra son sus hijos, supuse que Marte era su esposo, y pues no, Marte es su mamá…
¡Ay canijo! Y al sacrosanto patrón, ¿A dónde lo mandó? ¡A Júpiter! Literal…
Y entonces, ¿cómo queda el asunto? o sea ¿tengo que decidir quién es más importante en mi vida? Si y no.
Vamos a imaginar (y creo que ya lo hemos hablado en otras columnas) que tu energía es limitada. Diosito te regala un tanque de gasolina al día y tú decides como gastarlo. Desgraciadamente, necesitas gasolina al final del día para los procesos de recuperación física (o sea tu sistema nervioso parasimpático lo ocupas para ayudarte a dormir bien y a digerir tus alimentos adecuadamente) necesita energía para empezar a trabajar. Si tú andas repartiendo energía a lo loco, y no le permites a tu cuerpo recuperarse te puedes enfermar.
Siguiendo esta lógica, gran parte de tu tanque de gasolina se gasta en ti mismo. Necesitas energía suficiente para hacer tus cosas, para respirar, digerir, funcionar, resolver, etcétera.
Mercurio es la pareja. No le hagas al ensarapado. ¿Cómo puedes pensar que tu hijo va a estar bien si tú tienes problemas con tu pareja? He escuchado decir a personas que buscan embarazarse para mejorar la relación de pareja, hazme el favor.
Cuando tú y Mercurio están a todo dar, Venus, Tierra y Marte van a funcionar bien. Ya sea uno tres o cinco hijos primero van ellos antes que los demás.
Luego viene tu mamá.
Resulta que mamá está en una “zona gris”, porque ni es familia ni es pariente. Es una deuda moral tan grande que no podemos delegarla, pero tampoco vive dentro de nuestro núcleo familiar. Por eso, mamá es el cinturón de asteroides.
Papá es Júpiter, mis hermanos son Saturno Urano y Neptuno. ¿Plutón sería mi mascota? Probablemente.
Todo en el universo tiene una simbiosis. No podemos vivir los unos sin los otros. Estoy seguro que el cinturón de asteroides protege a los planetas primarios. Estoy convencido de que cada planeta tiene una razón y todo funciona en un delicado balance.
Le platiqué a mi esposa la idea, el ver de una forma simple a la familia y la relación con los parientes. Esta manera la sorprendió, pero al preguntarle “Si tu hijo tiene una necesidad, y tu padre también, ¿A quien ayudas primero?” Sin dudarlo contestó. Supongo, que si no estás casado, el orden de los planetas será diferente. Conforme avance tu vida, y tus prioridades cambien, ya tú sabrás quienes representa a tu Mercurio.
¿Tu qué opinas? ¿Cómo es el orden en tu sistema solar?
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EL AUTOR
Dr. Guillermo Barquet, Coach en manejo de stress y especialista en rehabilitación física acelerada. Conferencista internacional y educador en diferentes herramientas terapéuticas.
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