Una cerveza no se le niega a nadie y más si está muy fría.
Por: Andrea Ibaconvichi
Algunos prefieren tomarla directo de la botella mientras que otros utilizan un vaso para disfrutarla mejor. El problema es que si tu favorita es la segunda opción, puede que toda tu vida la hayas servido de la manera equivocada.
Una de las características de la cerveza es que está carbonatada y al servirla es un vaso se tiene que liberar. En caso de no dejar salir el Co2 esto puede causar un fuerte dolor de estómago ya que la reacción de la espuma será dentro de tu cuerpo al momento de comer algo y haga efecto. Por ello te sientes hinchado al tomar cerveza.
Al ir a un bar ves que muchas veces sirven la cerveza de lado para que tengas mayor cantidad en el vaso. La manera correcta de servirla es voltear el vaso un poco y después servirla de arriba para poder tener la espuma, liberar el Co2 y que la reacción no sea en tu estómago si comes unos nachos.
Además, la espuma te permite probar lo dulce de la malta. La próxima vez que sirvas una cerveza recuerda que la espuma es parte fundamental al tomarla. Ayudará a que no te sientas hinchado después de tomarte una con los amigos y sentirás el sabor más profundo.
LA INCLINACIÓN
Inclinamos la copa 45° acercando la botella al borde (sin que se toquen).
Dejamos que la cerveza se deslice suavemente por la pared interior de la copa.
PRECISIÓN
Cuando hayas llenado la copa en sus 3/4 partes, la colocamos en posición vertical…
LA CORONACIÓN
Jugamos con la altura entre la botella y la copa vaciando el total del contenido.
Vemos cómo se va generando una capa de espuma (giste).