La directora de esta asociación civil, Paulina Udave, invita a la ciudadanía a sumarse a la noble causa que encabeza. Se trata de un lugar en donde los ‘abuelitos’ tienen una vida digna, mucho cariño y respeto.
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Asistencia y Ropero del Pobre es una institución cuya misión es atender de la mejor manera posible a adultos mayores. Según su directora, Paulina Udave, el asilo tiene 75 años de realizar esta noble labor, 53 de ellos como una Asociación consolidada que se ha ganado el respeto de la ciudadanía saltillense.
El principal objetivo es la atención a los ancianos, procurándoles una vida digna para que sientan su valía como personas, por lo que esta Institución ha sido reconocida por el trato de calidad y calidez humana que se les proporciona.
“A veces algunas personas piensan, pobrecito está en el Asilo, al contrario, quienes están en el asilo son afortunados. El asilo es un lugar donde se encuentran alegrías, cuidados, y afecto. El Asilo es un lugar de amistad y ayuda, de compañerismo, un lugar de convivencia para recibir y dar amor, en donde buscamos que las personas no sólo sobrevivan, sino que se sientan vivas y felices”.
Actualmente 97 adultos mayores residen en este albergue, donde, además, se les brinda alimentación, cuidados de salud, vestido, esparcimiento y atención espiritual.
Asistencia y Ropero del Pobre brinda atención a otras 40 personas mayores que, aunque no residen en el lugar, se les apoya con alimento caliente, medicinas e incluso gastos funerarios. “Ropero del Pobre da apoyo directo a otros sectores vulnerables a través de sus organizaciones como son comedores, jóvenes y adultos en rehabilitación y migrantes”, agregó Udave.
La mayoría de las personas que son atendidas tienen necesidades muy especiales, pues son adultos que han perdido funciones básicas que les impiden valerse por sí solos.
Caminar, comer o vestirse solos, son los principales problemas que los aquejan debido a sus condiciones de salud física o mental. “Ello implica un esfuerzo muy grande en tiempo y recursos para atenderlos, ya que requieren asistencia parcial o total para todo ello”.
Alimentos con dietas especiales, medicamentos y atención de la salud, artículos de higiene personal, de limpieza y mantenimiento, pago de servicios, pago de nómina de personas que los atienden y otros como gastos funerarios, contables, legales, son las necesidades que cubren.
Todo esto deriva en gastos, y muchos de los residentes del lugar no tienen a nadie, muchos de ellos son olvidados y no cuentan ni ‘con un nombre’, por lo tanto, ellos no aportan nada para su atención en el Asilo. “Algunos pocos tienen un apoyo bimestral del Programa Bienestar. Solo el 18 por ciento tienen apoyo de su pensión que además es muy insuficiente para cubrir todos sus requerimientos”. El resto de los ingresos proviene de la voluntad de bienhechores que generosamente apoyan con donativos en efectivo o en especie; además del esfuerzo de muchas personas que con entusiasmo se han sumado a esta misión.
La actual pandemia que vivimos ha afectado a todos, por lo que en este lugar se han tomado estrictas medidas preventivas y se cerraron puertas a familiares, grupos, visitas, voluntarios, servicio social, practicantes y amigos, todo desde el 13 de marzo y hasta que la emergencia sanitaria se levante.
Lamentablemente parte del personal tuvo que ser suspendida, sin embargo, fue por su misma seguridad al ser enfermos crónicos o personas adultas. También esta pandemia, afectando a bienhechores en su patrimonio, la ayuda se ha reducido. Otro ‘golpe’ ha sido el incremento de los precios y las necesidades nuevas que se generan por el COVID-19, como sanitizar constantemente y eso genera gastos extras.
“El problema social y económico se ha incrementado de manera preocupante en nuestra sociedad. Todos los días tocan a la puerta alrededor de 25 personas que piden comida o leche para bebés porque tienen hambre ya que perdieron su trabajo o su pequeño negocio, se les proporciona alimento caliente al menos para aliviar un poco su desesperación”.
El reto de atender a nuestros ancianos es muy grande. Se requiere atención en enfermería para cuidado de salud; en la cocina al preparar alimentos y dietas especiales; en la lavandería con la ropa y ropa de cama diaria de todos ellos; en los comedores, las habitaciones, el mantenimiento del lugar, etc.
Para ello, en el lugar laboran 48 personas remuneradas para cubrir tres turnos 24 horas los 365 días del año con todas las prestaciones de ley. Todo el personal administrativo, médicos, entre otros, son personas voluntarias en esta obra. “Quienes quieran sumarse de manera comprometida pueden hacerlo poniéndose en contacto con nosotros a través de las redes sociales.
Un día de un abuelito
Cada abuelito tiene tres comidas al día, además de tres horarios de hidratación que incluye una colación. También tienen horarios de aseo personal y de recreación, además de momentos para profesar su fe.
“Se mantiene la actividad física y en los horarios de esparcimiento se ha buscado suplir las actividades con algunas otras con apoyo de nuestro personal. Dentro de la rutina diaria se sumó el lavado de manos en diferentes horarios fijos del día al sonar la campana, lo cual hacen con gusto.
Cómo podemos ayudar
“Siempre es posible ayudar con donativos en efectivo o en especie para cubrir nuestras necesidades y más adelante, cuando sea posible, con tiempo para atención directa de nuestros ancianos”.
Toda buena acción tiene su recompensa
“Servir a los demás es satisfactorio, pero nunca pensé que le fuera a dar tanto sentido a mi vida. Hoy más que nunca mi lucha diaria es por la dignidad de las personas mayores. La vida es tan valiosa que hacemos lo imposible por conservarla y la vida vale desde el primer instante y hasta el último sin importar la edad. Con cada una de las personas que aquí residen buscamos no sólo que cumplan muchos años, sino que cumplan muchos momentos felices.
“Quiero agradecer a quienes nos han tenido presentes y se han acercado sabiendo que el Ropero del Pobre es el Asilo de mayor tradición en Saltillo y que ‘Sí nos toca’ a todos ver por no sólo por nosotros mismos sino ver por ellos y generar conciencia social hacia las personas mayores”.
Redes sociales
Facebook: Asilo Ropero del Pobre
Página web: www.roperodelpobre.com
Dirección: Hidalgo Sur 637 Zona Centro CP. 25000