No necesitas comprar otro vestido para transformar tu estilo de la ceremonia a la recepción.
CAROLINA GARCÍA / ILUSTRACIÓN ESMIRNA BARRERA
Con información de Martha Stewart Weddings, Inside Weddings y The White Dress.
Aunque ambos forman parte de tu boda, la ceremonia y la recepción son dos eventos distintos y cada uno exige un look para que te veas increíble. En la iglesia quizá prefieras algo más conservador, elegante y sofisticado, mientras que en la fiesta uses una opción cómoda, llena de glamour e incluso colorida.
Cada vez es más popular que las novias transformen su estilo e incluso algunas compran dos vestidos para cada uno de estos momentos. Si no quieres hacer ese gasto extra, realiza pequeñas modificaciones en tu peinado, accesorios y zapatos, te ayudarán a verte diferente.
Sigue estos consejos:
1.- Algunos vestidos incluyen piezas, como mangas, cuellos o chaquetas, que puedes quitar para sentirte más cómoda durante el baile.
2.- Para un cambio más radical, busca un vestido corto y colócale una falda más grande y larga encima. Cuando termine tu ceremonia sólo hazla a un lado y tendrás tu look de fiesta perfecto.
3.- Organízate con tu equipo de maquillaje para que creen una paleta de colores adaptada a la noche: apuesta por los labiales y sombras en tonos vibrantes. También agrega collares y aretes con muchos brillos.
4.- Te sorprendería lo mucho que cambia tu estilo a través de tu peinado; si lo dejaste suelto, es momento de recogerlo o viceversa. Retira tu velo y reemplázalo con accesorios: una tiara, una diadema, flores de tu ramo, broches o el tocado de tu preferencia.
5.- Luce tu calzado, ya sean tacones, botas, zapatos bajos o sandalias, pero siempre toma en cuenta tu comodidad. Recuerda, pasarás horas en la pista de baile y saludando a tus invitados.
6.- No temas agregarle color. Si bien las novias suelen ir de blanco, en tu fiesta usa lo que más te guste. Ponte esos zapatos rojos o esos accesorios azules.
