Escribir cartas de amor nos va bien, creo que todos alguna vez en la vida deberíamos de hacerlo.
No importa a quien vaya dirigida, lo importante es el contenido escrito con el corazón.
Muchas veces lo he dicho y sentido, creo que a mí me hubiera encantado vivir en la época donde las cartas eran el medio de comunicación más importante, pues quedan tatuados los sentimientos en un papel y no se esfuman como las palabras que se las lleva el viento.
Sentada a la luz de una vela y un tintero expresar todo lo que siento, esperando ansiosamente que el remitente me lea y sobretodo me entienda.
Que trascienda el mensaje de generación tras generación y darnos cuenta que el amor siempre ha sido la fuerza y el sostén de la vida, nada cambia en él, como esta carta encontrada en la red, supuestamente escrita por Albert Einstein,dirigida a su hija. ¿Será real? No lo sé, lo que si es que lo escrito en ella es valioso y quiero compartírtelo. (Fragmentos)
“Querida hija: Cuando propuse la teoría de la relatividad, muy pocos me entendieron, y lo que te revelaré ahora para que lo transmitas a la humanidad también chocará con la incomprensión y los perjuicios del mundo.
Hay una fuerza extremadamente poderosa para la que hasta ahora la ciencia no ha encontrado una explicación formal. Es una fuerza que incluye y gobierna a todas las otras, y que incluso está detrás de cualquier fenómeno que opera en el universo y aún no haya sido inidentificado por nosotros. Esta fuerza universal es el amor.
Cuando los científicos buscaban una teoría unificada del universo olvidaron la más invisible y poderosa de las fuerzas. El amor es luz, dado que ilumina a quien lo da y lo recibe. El amor es gravedad, porque hace que unas personas se sientan atraídas por otras. El amor es potencia, porque multiplica lo mejor que tenemos, y permite que la humanidad no se extinga en su ciego egoísmo. El amor revela y desvela. Por amor se vive y se muere. El amor es Dios y Dios es amor.
Esta fuerza lo explica todo y da sentido en mayúsculas a la vida. Esta es la variable que hemos obviado durante demasiado tiempo, tal vez porque el amor nos da miedo, ya que es la única energía del universo que el ser humano no ha aprendido a manejar a su antojo.
Cuando aprendamos a dar y recibir esta energía universal, querida Lieserl, comprobaremos que el amor todo lo vence, todo lo trasciende y todo lo puede, porque el amor es la quinta esencia de la vida.
Lamento profundamente no haberte sabido expresar lo que alberga mi corazón, que ha latido silenciosamente por ti toda mi vida. Tal vez sea demasiado tarde para pedir perdón, pero como el tiempo es relativo, necesito decirte que te quiero y que gracias a ti he llegado a la última respuesta.”
Tu padre
(Albert Einstein)
El amor es de muchas formas y se expresa de distintas maneras, ojalá todos tengamos la oportunidad de mostrarlo a nuestros seres queridos y al mundo entero.