El sushi es un platillo japonés que con los ingredientes adecuados no sólo es práctico y delicioso, sino que también puede ser una opción saludable
La gastronomía japonesa ha conquistado muchos paladares en los últimos años, sobre todo si hablamos de sushi, por su sabor y práctica presentación el sushi ha ganado adeptos rápidamente en nuestro país.
Los elementos básicos que componen sus variedades dan como resultado un alimento sano, ligero y equilibrado.
Sin embargo al combinarse con la cultura occidental y sobre todo con la mexicana, los diferentes tipos de sushi han sufrido modificaciones que ponen en duda el considerarlo un alimento saludable.
Así que antes de calificarlo como “healthy o fast food” debes identificar las claves de un sushi saludable y así incluirlo a tu dieta sin temores ni remordimientos.
Es preferible que su costo sea elevado, si el precio es inferior puede ser un indicativo importante de baja calidad en los ingredientes y en su preparación.
A 12 piezas de sushi
Es lo mejor ya que la ingesta calórica de esta porción oscila entre las 250 a 350 calorías, una cantidad razonable para las comidas importantes del día.
PRESENTACIÓN
Existen cuatro factores que deben analizarse antes de comer sushi, el tamaño es el primer indicador, una verdadera pieza de sushi se come de un sólo bocado. El segundo factor es el color, el pescado no debe ser marrón o verde, ni debe tener una capa gelatinosa, el olor es el tercero, si el sushi huele mal es muy probable que los productos no estén frescos, con la temperatura saberás si tu platillo fue preparado en el momento o si llevaba horas e incluso días preparado.
CALORÍAS
Dependiendo del tipo de sushi que hayamos elegido, este será menos saludable si incluye cebolla frita, mayonesa, queso crema, sal y azúcar, porque así aumentarán las calorías del plato.
RESTRICCIONES
A pesar de su alto valor nutricional. Las personas que padecen diabetes deben de disminuir y en algunos casos anular su consumo, pues el arroz blanco eleva sus niveles de insulina.
PRECAUCIONES
Por su parte los hipertensos sólo deben limitar su consumo de salsa de soya, mientras que las mujeres embarazadas deben evitar consumirlo para evitar contraer infecciones por parásitos del pescado, mayormente en temporadas calurosas.
INGREDIENTES
El arroz hervido, el pescado, las verduras, la soya, el jengibre y las algas marinas, en conjunto aportan proteínas que ayudan a regular el sistema digestivo, reducen los niveles de colesterol malo, mejoran la circulación, reparan los tejidos musculares, potencian la memoria y fortalecen el sistema inmunológico.
COMPLEMENTOS
Aunque la salsa de soya es baja en calorías, por su alta concentración de sodio no se debe de abusar de su consumo, este ingrediente sólo debe realzar el sabor, no es el protagonista.