Los tiempos han cambiado
La niñez se caracteriza por comenzar a los seis años de edad y terminar a los doce años, dándole la bienvenida a la adolescencia.
Recientemente acompañé a una amiga a la fiesta de cumpleaños de una de sus hijas. Todas las niñas invitadas tenían alrededor de los nueve años, corrían de un lado a otro por todo el jardín, disfrutaron de la alberca y saltaron en el brincolín. Tuvieron algunas actividades como hacer una pequeña manualidad y preparar su propio postre con frutas y chocolate. Hasta ahí, pareciera que no habría nada excepcional que compartir un fin de semana más con las niñas. Sin embargo, a la hora de merendar la dinámica cambió un poco.
Con la llegada de la pizza calientita, la mayoría de las niñas sonrieron y se abalanzaron sobre las cajas humeantes. Felices se comieron sus rebanadas. Otras, no obstante, mostraron más moderación: “Yo solo una rebanada, es que me estoy cuidando…” Hubo quien no comió porque literalmente no come carbohidratos y otra al terminar de comer se lavó las manos y fue a su bolsa para sacar un pequeño tubo de crema perfumada. Luego una más, que llevaba las uñas pintadas, empezó a hablar sobre los niños del salón: quién era el más guapo, quién el más divertido, el más inteligente. Al término de la comida empezó el concurso de bailes de TikTok, donde ganaba el equipo que más coreografías se sabía con tan solo escuchar el audio.
Hoy en día, con tan solo nueve años, la adolescencia está en puerta.
Vivimos en una época que ha glorificado la juventud, de tal suerte que los niños están ansiosos por ser adolescentes cuanto antes, crear cuentas en redes sociales y monetizar sus contenidos, y los adultos que pasan de los 30 están renuentes a aceptar sus responsabilidades y en una notable depresión por la falta de éxito profesional y económico.
En el entretanto, el período de la niñez se encoge cada vez más. Lo digo con un poco de tristeza. La niñez es una etapa divertida e ingenua, que nos permite explorar nuestra personalidad sin la preocupación de ser aceptados o de tener que cumplir con ciertas normas; pero ciertamente he identificado que sobre todo las niñas que poseen una cuenta de TikTok o de YouTube están obsesionadas por crecer, mantener una figura delgada y una prisa por dejar la niñez, pero algo que más me sorprende es la necesidad de sentirse aceptadas y verse bien.
Nuestro reto, como familias, es hacer a un lado nuestras expectativas o prejuicios y apoyarlos en su desarrollo, al tiempo que ellos mismos nos vayan marcando y procurando siempre su bienestar, tranquilidad y seguridad.
La infancia ahora es más breve, pero sigue siendo uno de los períodos más hermosos de la vida.
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