Saber nuestros gustos, tenerlos definidos y contar con una identidad hace que podamos desarrollarnos de mejor manera, pues hacemos, comemos y realizamos cosas que nos agradan y por ende nos sentimos más estables y seguros.
Aunque no queramos, nos dejamos llevar por la rutina y somos presos de ideas fijas; con frecuencia asistimos a nuestros restaurantes favoritos, pedimos el mismo platillo y hasta queremos que nos toque la misma mesa.
Los planes de los fines de semana son repetitivos; la vuelta a la plaza, compras en el súper mercado e ir a cenar al lugar de moda. Nos quejamos que existen muy pocos sitios a los cuales acudir y limitamos nuestra creatividad a la hora de organizar las salidas.
La lista de música de nuestro carro casi no varía, dos o tres grupos son los que continuamente se reproducen en el trayecto de la casa a la oficina.
Pocas veces nos arriesgamos, tenemos miedo a perder; perder el tiempo, el dinero, aburrirnos o vivir malas experiencias; “Más vale malo por conocido que bueno por conocer”
¿Qué será? ¿por qué tanto temor? ¿por qué no buscar la diversidad?, ¿por qué no aventurarnos a movernos hacia otra dirección? ¿por qué no decir con más frecuencia ¡Si vamos! ¡Si lo hacemos !?
La vida son elecciones pequeñas, pasos que sin darles importancia, valen y construyen nuestros días.
EL Dr. Cesar Lozano expone en su libro ¡Despierta que la vida sigue! , que una manera para sentirnos con mejor actitud día a día es plantearnos la pregunta “¿Qué hay de nuevo y diferente para hoy? Pensar en eso nos ayudará a considerar que todos los días tienen “algo” que los hace únicos. La rutina es persistente en su acecho y hace que dejemos disfrutar lo bello de la vida.
Tratar de encontrar que hay de nuevo y diferente en cada día ¿A quién voy a ver hoy?, ¿Qué voy hacer al salir de mi trabajo?, ¿Qué debo hacer para lograr esto o aquello?”
Y esto no significa que dejemos de lado lo que cotidianamente hacemos y gozamos, más bien hagamos elecciones que nos lleven a vivir nuevas experiencias, para quejarnos menos, mejorar nuestro estado de ánimo y aprovechar nuestro tiempo que vale oro.
Si volteamos detenidamente al hacia el cielo, encontraremos que cada amanecer y atardecer es distinto y que tenemos 24 horas para hacer de ese día algo especial.
¡Despierta, hay mucho por descubrir!
LA AUTORA
Mujer apasionada por encontrar un propósito en la vida. Licenciada en Ciencias de la Comunicación. Enamorada de las letras y del sentimiento que provoca el transmitir ideas, expresiones y conocimientos.
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