FOTOS: ALEJANDRO RODRÍGUEZ
Papá: Constantino Dávila de la Cruz
Hija: Jimena Dávila Ortiz de Montellano
¿Cómo empezó tu gusto por el tiro deportivo?
Mi papá me inculcó este deporte desde que yo tenía 13 años. Relacionado con el tiro a silueta, he tenido la fortuna de ganar 4 Halcones en diferentes torneos nacionales.
¿Desde cuándo tu hija comparte este hobby contigo?
Jimena comenzó a practicarlo a los 13 años. Ella me veía y empezó a agarrarle el gusto.
¿Cómo te hace sentir el compartir una pasión con tu hija?
Hemos formado un equipo excelente. Este deporte, además de hacernos más disciplinados, permite crear un lazo más profundo entre nosotros. Incluso Jimena se lleva muy bien con mis amigos.
¿Qué es lo que más admiras de tu hija?
Tiene la capacidad de dominar muy bien sus emociones, sobre todo la tranquilidad. Eso permite que se le dé muy bien el tiro.
¿Qué es lo que más admiras de tu papá?
El hecho de que me haya inculcado un deporte tan bonito, que me ayuda a crecer como persona y además me permite tener tiempo de calidad con él.