El dolor, la tragedia y el amor se entremezclan en un relato que sin dudas moverá las fibras sensibles
La cinta “Dolor y Gloria” se estrenó en cines españoles el pasado 22 de marzo de 2019. La vigésimo primera cinta del director Pedro Almodóvar es la más apegada a su propia historia de vida, aunque él aseguró que nunca escribiría su autobiografía. En el filme participan Antonio Banderas y Penélope Cruz, sus actores consentidos.
“Necesitaba hacer una mirada muy introspectiva hacia mí mismo, incluso hacia la parte más oscura de mí mismo y mezclarlo con los recuerdos más luminosos de mi infancia”, explicó el director. La historia trata sobre un niño que se descubre homosexual en un ambiente rural y de padres católicos. Durante su infancia y adolescencia se enfrenta al descubrimiento del deseo y a sus emociones encontradas.
Almodóvar eligió a Antonio Banderas, de 58 años, para interpretar al personaje principal. Él no es una imitación del director, sino que adoptó la cabellera áspera y blanca y su vestimenta de colores puros para representarlo sutilmente.
“Me llevó tiempo comprender que Antonio era mi legítimo Mastroianni“, confesó Almodóvar, refiriéndose al papel de cineasta depresivo que Federico Fellini confió a su actor italiano en “Fellini, ocho y medio” (1963). Banderas ha participado en las producciones del director desde un lejano 1980 y en éxitos como “Átame”. Por otro lado, Penélope interpreta a la madre que se pliega ante los problemas y es alegre cantando mientras lava la ropa.
Sin embargo, esta producción no retrata íntegramente su vida, pues hay partes en las que ha privilegiado a la ficción. Uno de ellos es que a los nueve años no se enamoró de un albañil, ni la heroína fue su droga predilecta.
Pedro Almodóvar ya nos ha sorprendido muchas veces en el futuro y ahora es momento de que vuelva a hacerlo.