Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, maestro de preparatoria tercer y cuarto semestre, y en profesional ocasionalmente con materias de tronco común en humanidades. Con 12 años de manera intermitente, de los cuales los últimos siete han sido ininterrumpidos.
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¿Por qué decidiste ser maestro?
Inicié por invitación de una amiga, impartiendo cátedra en la Universidad del Valle de México a modo de experimento, y al año siguiente me contactaron del Tecnológico de Monterrey.
¿Cuáles son las mayores satisfacciones que te ha dejado el trabajar en esta cuarentena?
Ser mucho más productivo ya que logro concretar más cosas en menor tiempo, y puedo atender asuntos personales y de casa que antes me resultaba poco posible.
¿Y los retos?
Estar disponible las 24 horas y 7 días a la semana dando seguimiento a temas laborales. Es desgastante.
Si pudieras regresar en el tiempo, y fuera el último día en que vieras a tus alumnos, ¿qué les dirías?
Que sean honestos, porque copiar respuestas en exámenes o tareas es la misma suerte de corrupción que tiene sumido en la miseria a este país, y que aprovechen al máximo la oportunidad única que sus padres les han brindado al pagar una educación de excelencia, misma que les será útil para desarrollar el intelecto y tomar sabias decisiones en la vida.
El gobierno anunció que no hay regreso a clases, ¿cómo tomaste la noticia?
Me parece que están equivocados, pues eventualmente retornaremos y será este mismo año.
¿Quién o quiénes fueron tus ejemplos para dedicarte a lo que hoy haces?
En Prepa Tec Saltillo recuerdo perfecto al profesor Pedro Morales Pequeño de Biología, que me transmitió su pasión por la conservación del medio ambiente; y a la Mtra. Esther Quintana Salinas, que impartía emocionada la clase de Historia de México –de la que soy titular actualmente–. En Campus Monterrey le estaré siempre agradecido al Lic. Carlos Ocañas Benavides, un exigente y disciplinado abogado civil de un profesionalismo incomparable. Y en la Universidad de Texas me mantuvieron siempre cautivado los doctores Thomas Bellows de Ciencias Políticas, y el libio-americano Mansour el-Kikhia del Seminario en Terrorismo. Este último me impulsó a eventualmente cursar un posgrado especializado en ese tema en la Academia Militar de Vermont (Universidad de Norwich).
¿Qué materias impartes?
Me desempeño como Director de Letras, Ciencias Sociales y Humanidades en la Prepa Tec Saltillo y ahí imparto las materias “Globalización y sus Retos” sobre relaciones internacionales contemporáneas, y “Retos del México Actual”, cuyo contenido se centra en la historia nacional desde la transición democrática de inicios de siglo XXI. En carrera he dado la clase “Geopolítica y Cambios Globales”, entre muchas otras.
Dicen que los maestros son todólogos. ¿Qué opinas al respecto?
Que tal aseveración es falsa, aunque nos esforzamos por ser lo más cultos posible. No se puede ser todo a la vez y me remito a la máxime abreviada de Sócrates: “¡Solo sé que no sé nada!”
¿Qué tan importante es para ti, además de dar tus clases, inculcar en tus alumnos, valores como el respeto o el compañerismo?
Diría que es la principal razón de estar en el aula, no tanto leer o repetir lo que está en el libro de texto. Escasean entre estas nuevas generaciones la honradez, el respeto por los mayores, y el hábito de la lectura. Me esmero por cambiar esto aunque en ocasiones no sea del agrado de los jóvenes.
Tu mejor recuerdo de cuando eras pequeño y tenías clases.
Extrañamente a corta edad nunca me agradó asistir a clase, lo sentía más bien una imposición. Disfrutaba por mucho las sesiones deportivas en el colegio, como atletismo y taekwondo.
¿Cuántos alumnos tienes?
Directos poco más de 60 por semestre, indirectos casi 600.
¿Por qué es de suma importancia que los padres desde el hogar refuercen y empujen a los niños o adolescentes (según sea el caso) que continúen con lo aprendido en casa, estudien, hagan la tarea?
Primero, sirve para mantener el orden social. Segundo, les inculca buenos hábitos –desde tender la cama hasta terminar un encargo– que con la edad se vuelven herramientas para lograr el éxito personal y fortalecer la resiliencia.
¿Cómo es tu día a día (hablando de lo profesional) en estos días de aislamiento?
Intenso, pues inicia a las 8 de la mañana y culmina con correos, mensajes, reportes, llamadas y pendientes hasta las 11 de la noche. Añoro la normalidad y poder ejercitarme libremente sin que autoridad alguna me lo impida.
¿Qué es lo que más orgulloso te pone de tu trabajo?
La posibilidad de poner en práctica el lema axial del Tecnológico de Monterrey: transformar vidas.