FOTOS: UNSPLASH Y FREEPIK
Con información de Familia y Salud, Healthy Children y UNICEF.
El proceso de enseñanza-aprendizaje no ocurre exclusivamente en las escuelas, sino que el hogar y los padres de familia tienen un papel tan importante como los maestros al estimular a los niños, para reforzar los conocimientos que adquirieron o desarrollar habilidades.
¿Cómo puedes apoyarlos?
¡Hay muchas maneras! Con actividades, juegos o creando hábitos; va más allá de ayudarlos a hacer sus tareas. Empieza identificando la forma en que tus hijos aprenden y sus gustos. ¿Es de manera visual, auditiva, kinestésica? ¿Les interesan la historia, la ciencia, el arte? ¿Qué áreas de oportunidad detectas en ellos? ¿Tienen problemas para expresarse, regular sus emociones o no se sienten motivados? Conocer esta información te permitirá crear una estrategia.
Te recomendamos:
Dedica tiempo de calidad: aléjate de tu celular y de las preocupaciones del trabajo, del hogar, económicas, etc. en un horario específico o según lo requieran- y bríndales toda tu atención.
Habla con ellos: pregúntales a diario cómo les fue en la escuela, qué les enseñaron, qué no les gustó, cuáles retos enfrentaron y cómo pudieron superarlos.
Promueve la lectura con el ejemplo: lee todos los días, ya sea un libro, el periódico o cualquier otro tipo de publicación, pues les impulsará a imitarte. Además, cada noche dediquen un tiempo para leer juntos, les ayudará a mejorar su lenguaje, comprensión y expresión.
Creen un proyecto: una obra de teatro, un libro de cuentos o un experimento científico acorde a sus niveles y lo que están viendo en clase. También relaciónalos con actividades comunitarias, caritativas o de cuidado de la naturaleza. De esta manera repasarán sus lecciones, conocerán el mundo, desarrollarán empatía y se divertirán al mismo tiempo.
Alimenta su curiosidad: cada día enséñales algo nuevo, una palabra, una efeméride, un dato. Responde sus preguntas, si no puedes busca con ellos en libros o Internet.
Revisa bien las aplicaciones o juegos educativos: la mayoría no tienen certificaciones que las avalen. Pruébalas antes, no basta con que sean interactivas y fáciles de usar, y limita el tiempo que pasarán frente a la pantalla.