Lo sabemos, quieres la boda perfecta y no te importaría pagar lo que fuera por obtenerla. Sin embargo, pudieras casarte en un segundo sin tanta planeación en el Registro Civil y te ahorrarías el estrés, el tiempo invertido y, por supuesto, una gran cantidad de dinero.
Pero no, eso no suena nada romántico. Entonces, te dedicas a planear el evento de tu vida. De acuerdo a la Condusef, en México, el gasto promedio para una boda de 100 invitados es de 110 mil pesos. Y cuando comienzas a ver todo lo que podrías hacer con ese dinero, piensas que tal vez es demasiada inversión en unas cuantas horas de tu gran día. Claro, sin contar que pudieras endeudarte por varios años para terminar de pagar tu celebración. Por ello, parejas de casados revelan los gastos innecesarios de toda boda; de esta manera, podrías ahorrar y no terminar con las tarjetas al tope.
El vestido de novia
Lo sé, tranquila, respira… Has soñado con el atuendo ideal y sabes exactamente cómo lo deseas. Pero ¿realmente es necesario gastar una fortuna en un vestido que solamente usarás por unas horas? Y no me digas que después de la boda lo vas a vender… ¡qué horror! Es mejor que inviertas un poco más de tiempo y busques en tiendas accesibles o esperes a los descuentos de temporada, seguramente habrá uno que te enamore.
Una gran cantidad de invitados
En México cuando alguien se casa invitan al tío de Estados Unidos, sin importar que no lo hayas visto desde hace 10 años, a los compadres, amigos y jefes de los papás de los novios y así hasta que cuando la feliz pareja hace un conteo ya tiene 500 invitados en la lista. Aquí lo importante es aprender a decir no. Es difícil, pero no debes comprometerte de más. Es tu boda y el mejor escenario es que tus invitados sean personas allegadas a ti y tu pareja, que los conozcan y los amen.
Impresión del programa de boda
Repartir entre tus invitados la logística de tu enlace puede parecer una buena idea, en especial si has preparado múltiples sorpresas para ellos. Sin embargo, siempre terminan en el suelo y, posteriormente, en la basura. Lo mejor es no gastar en eso. Si crees que es muy necesario, hazlo de manera digital y envíalos a tus contactos, súbelos a tu página web y eventos de Facebook. De esta manera, también estarás ayudando al ambiente.
Fotógrafos que no son profesionales
Te puede parecer que un fotógrafo profesional es una gran inversión ¡y es así como debe serlo! Los momentos más importantes de tu enlace tienen que estar en tu álbum de imágenes, por lo que es mejor que no escatimes en gastos al contratar a una persona. Lo ideal es destinar alrededor de 10 por ciento de tu presupuesto total a este apartado.
Diseños florales extravagantes
Las flores no deben faltar, en especial porque le dan al ambiente un toque alegre. Pero, a menos que tengas un presupuesto muy amplio, lo ideal es mantener la decoración natural entre tus últimas prioridades. Gasta en los centros de mesa y en el ramo de novia, ya que los primeros estarán a simple vista de todos y el segundo permanecerá eternamente en tus fotografías. Asimismo, busca qué flores son de temporada para no tener que desembolsar de más por elementos que son escasos.
Un pastel de boda caro
Antes se hacía una gran pausa cuando el pastel iba a ser cortado, era toda una ceremonia. Ahora, ni te das cuenta cuando la pareja realiza este ritual tan tradicional. Además, con el surgimiento de las mesas de postres y el platillo dulce que el catering ofrece en su menú de 3, 4 o cuantos tiempos desees, al final ya casi nadie presta atención a la gran tarta blanca. Si aún así deseas tener tu foto con un impecable pastel, entonces decídete por uno pequeño pero con gran diseño para no despilfarrar en algo que la mayoría termina dejando en la mesa.
Una boda que no es adecuada para los dos
Al final, tú y tu pareja deciden en qué gastar y en qué no. Aún así, hay muchas parejas que se terminan arrepintiendo porque pagaron algo que no era de su gusto, ya que se dejaron influenciar por sus familiares o por su wedding planner. La industria nupcial es muy amplia y terminará consumiéndote si no estableces un límite.
Gasta en lo que tenga sentido para tener la boda que deseas y no te sientas mal de tener que bajar el presupuesto en ciertos rubros para comprar un departamento, una casa o tener una luna de miel más extensa. Lo importante es que al terminar el evento puedan estar felices y sin deudas.