Un golden retriever junto a su dueña se graduaron de la maestría en Terapia Ocupacional
¿Su nombre? Griffin, un Golden retriever de 4 años que ha recivido su título de maestría por la universidad de Nueva York.
¿La razón? Su dueña, Brittany Hawley que siempre estuvo acompañada por Griffin quien es un perro de servicio que le ayudaba en todo momento e hizo lo mismo que ella durante todo el proceso.
Así que, cuando Hawley reciba su título de Maestría en Terapia Ocupacional el próximo mes, Griffin recibirá su diploma honorario.
“Presione para que él también se graduara, desde el primer día. Hizo todo lo que yo hice”, mencionó Hawley.
La junta directiva de la institución en Potsdam, Nueva York, estuvo de acuerdo y honró al perro golden retriever de 4 años el fin de semana.
señalando que hizo un “esfuerzo extraordinario, un compromiso constante y una dedicación diligente al bienestar y éxito estudiantil” de Hawley.
La joven estudiante de 25 años usa una silla de ruedas y tiene dolor crónico.
Dijo que Griffin hace una amplia variedad de tareas físicas para ella, como abrirle las puertas, encender las luces y llevarle objetos que ella le indica con un apuntador láser.
Pero quizás lo más importante es la tranquilidad que el perro le brinda en medio de su incesante y severo dolor que le causa ansiedad y depresión.
Service Dog Receives his Master's Degree in Occupational Therapy from Clarkson University after he attends every class with his owner. pic.twitter.com/LxShqvaGuF
— A happier day (@AHappierDay) December 16, 2018
Hawley recibió a Griffin a través de Paws4prisions, un programa que enseña a los reclusos de las prisiones de Virginia Occidental a entrenar y colocar perros de asistencia de alto nivel.
“Los reclusos permiten que muchos perros se te acerquen y dejan que ellos te elijan”, dijo Hawley.
“Algunos perros tenían miedo de la silla de ruedas. Griffin saltó a mi regazo y me lamió la cara”.
Hawley y Griffin trabajaron en la base militar de Fort Bragg en Carolina del Norte durante un internado, ayudando a soldados con problemas de movilidad y trastornos psicosociales.
Por ejemplo, cepillar a un perro puede ayudar a que el paciente mejore su capacidad de movimiento y acariciarlo le ayuda a calmar su ansiedad, señaló Hawley.
“Mis pacientes dirán: ‘Mis terapeutas son Brittany y Griffin'”, comentó, y agregó que cuando solicite empleo, ella y Griffin vendrán en paquete. “No podría participar en algo sin él”, dijo. “Estoy muy acostumbrada a que esté ahí”.